¿Cómo absorben agua las esponjas?
Escrito por Contributing Writer ; última actualización: February 01, 2018
Información general sobre las esponjas
Una esponja es una herramienta de uso común usada en baños, en la limpieza del hogar, en el lavado de vehículos y otras actividades de limpieza y remojo. Las esponjas son conocidas por su excepcional capacidad para absorber agua, y están diseñadas a partir de una criatura marina, de la que también se deriva su nombre. A veces, los esqueletos de estas criaturas son de hecho utilizados como herramientas por los seres humanos, aunque esta práctica ha pasado de moda debido a la accesibilidad, bajo costo y la eficiencia de las esponjas artificiales modernas. En su mayoría, estas esponjas artificiales están hechas a partir de fibras de celulosa de madera o en algunos casos, de polímeros de plástico.
Cómo absorbe agua una esponja
La conformación de la esponja la hace sumamente eficaz para absorber el agua y otros líquidos. Las fibras sueltas de la esponja crean un producto que tiene más espacios vacíos que cualquier otra cosa. Es debido a este espacio vacío que la esponja funciona tan bien. Los huecos entre las fibras absorben el agua y provocan que el material fibroso en sí se hinche. Esto evita que el agua corra fuera de la esponja. En cambio, el agua queda atrapada en el interior hasta que la esponja es exprimida. Si quitaras todo el espacio vacío en una esponja, verías que la materia real en el interior de este producto ocupa menos de 1/3 del tamaño real de la esponja.
Por qué una esponja mojada funciona mejor
Debido a las propiedades del agua en sí misma, una esponja húmeda a menudo es más eficaz en la retención de agua que una seca. Es posible que hayas observado este fenómeno en el trabajo y te hayas preguntado cómo ocurre. Debe señalarse que el agua en sí es muy pegajosa. Quizá no lo pienses de esta manera, debido a que no es pegajosa como la miel o el pegamento, pero tiende a permanecer sobre una superficie. Es por eso que tienes que secarte con una toalla absorbente después de salir de la ducha. Si no fuera por las propiedades adhesivas del agua, te secarías en pocos segundos sin tener que usar una toalla. El agua se pega a nada, no obstante, a más agua. Las moléculas de agua son altamente atraídas una a la otra. Así que cuando colocas una esponja húmeda sobre una superficie mojada, el agua va a ir a unirse con el agua que ya está en la esponja, incrementando las capacidades de absorción de la esponja.
