Qué hacer para que el acero inoxidable se vuelva azul

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Los términos "acero inoxidable" se refieren a varios tipos de acero que contienen pequeñas cantidades de cromo, que ayuda al acero a resistir el óxido y la corrosión. Esta propiedad es atractiva y útil tanto para objetivos prácticos como artísticos. Sin embargo, el acero inoxidable tiene limitaciones en cuanto a su color. Si bien es posible pintarlo o teñirlo, las únicas maneras de modificar permanentemente su color son a través de cambios químicos o térmicos. El calor es uno de los métodos más sencillos para darle color al acero inoxidable, pero es algo peligroso y los resultados pueden variar en gran medida.

Dispón el objeto de acero en una sartén o ítem plano similar que soporte un calor fuerte.

Coloca el termómetro para el horno dentro del horno y posiciónalo en alrededor de 500 grados Fahrenheit (260º C). Cuando ha alcanzado la temperatura correcta, coloca la sartén dentro del horno. Si estás usando una cámara térmicamente aislada, coloca la sartén antes de encender la cámara. Lo más probable es que ya cuente con un termómetro incorporado, de manera que no necesitarás colocar el tuyo.

Espera. Los tiempos variarán según la composición y el espesor del acero. Controla de cerca tu material. Sube la temperatura, de ser necesario, para lograr un verdadero color azul. El acero inoxidable se vuelve azul aproximadamenta a los 500 ó 600 grados Fahrenheit (260º C a 315º C), de manera que una temperatura demasiado baja puede no lograr el color o el tono que deseas.

Apaga el horno o la cámara cuando estés satisfecho con el color y espera a que el acero se enfríe por completo antes de tocarlo. Colócalo en un balde con agua para que se enfríe más rápido, si lo deseas.