Actividades en prisión

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Las prisiones son instituciones estatales y federales utilizadas para encarcelar a los criminales convictos que cumplen una pena de más de un año. A lo largo de la duración de la prisión, los reclusos participan en las actividades necesarias y cuentan con la oportunidad de participar en actividades opcionales para su salud física, mental y espiritual.

Deportes y recreación

Para ayudar a disminuir los niveles de estrés y violencia dentro de la prisión, las actividades deportivas y recreativas están disponibles para los internos. Las opciones incluyen baloncesto, tenis, billar, rompecabezas y juegos. Las actividades están diseñadas para promover estilos de vida saludables, en un esfuerzo para reducir los costos médicos. Para fomentar las habilidades sociales positivas, las prisiones ofrecen deportes de equipo, mientras que los programas de ejercicio ofrecen un medio para que los internos desarrollen una autoimagen positiva.

Actividades de trabajo

Las actividades diarias comunes giran en torno a trabajar dentro o alrededor de la prisión. Las responsabilidades incluyen trabajar como parte del personal de la cocina, trabajar como enfermeros o trabajar como custodios. Debido al deterioro de la pared de la humedad, los internos eliminan porciones de los muros de piedra penitenciaría del estado de Dakota del Sur como una oportunidad de trabajo. Las oportunidades de lavandería y limpieza están disponibles en algunas prisiones para aumentar las actividades que se ofrecen a los reclusos. Algunas prisiones entrenan internos para reducir la sensación de desesperanza que se puede encontrar en un ambiente carcelario.

Actividades educativas

Las prisiones ofrecen oportunidades de educación para los internos para mejorarse a ellos mismos y ayudar a prepararlos para el regreso a la sociedad normal. Los programas están disponibles para ayudar con la lectura, matemáticas y lenguaje. Estos programas les permiten a los reclusos la oportunidad de obtener un diploma de escuela secundaria en la cárcel. Otros programas permiten que los reclusos reciban cursos de habilidades para la vida, incluyendo la alfabetización informática, la crianza, el manejo de la ira y la empatía de la víctima. El año 2009 vio algunos cambios en los programas educativos para los reclusos, con la adición de certificaciones profesionales de educación superior en el Departamento de Correcciones de Utah. Los programas incluyen la construcción de viviendas, la automoción y las artes culinarias.

Actividades espirituales

Las cárceles de todo el país ofrecen programas y actividades religiosas, con algunas prisiones que reconocen más de dos docenas de religiones. Para hacer frente a las necesidades espirituales de los presos, las actividades incluyen servicios de adoración, cursos religiosos, servicios de oración y cursos de estudio de las Escrituras. Algunas prisiones proporcionan capellanes para ayudar a los reclusos con la intervención de crisis y ayudarles en momentos de crisis personal.