Adaptaciones del correcaminos en el desierto

Guardar

Tom Brakefield/Stockbyte/Getty Images

El correcaminos es un ave que se encuentra normalmente en las regiones del suroeste y oeste de los Estados Unidos. El nombre científico del correcaminos es Geococcyx californianus y ha adaptado sus atributos físicos y mentales para sobrevivir con éxito en las regiones áridas del suroeste.

Especies

El correcaminos es miembro de la especie cuculiforme nativa a los Estados Unidos. Esta ave se ha adaptado para correr a altas velocidades a través del desierto para permanecer camuflada y evitar ser reconocida por sus depredadores y para cazar con éxito. El ave se encuentra a menudo corriendo sobre las carreteras en los desiertos o áreas desérticas o de vegetación a velocidades de hasta 16 millas por hora (25,75 km/h), de acuerdo con Brookfield Zoo. El ave ha desarrollado un exterior de plumas blancas moteadas con café que les permite mezclarse con el entorno árido del desierto.

Tamaño

El correcaminos se ha adaptado a lo largo de su historia para alcanzar un tamaño más grande de alrededor de 2 pies (60,96 cm) de altura. El gran tamaño del ave le ha permitido cazar animales más grandes del desierto, incluyendo las ardillas de tierra, ratones, ratas y serpientes. También se alimenta de animales pequeños como insectos y lagartijas. En las épocas de escasez de alimento, el correcaminos se sabe ha llegado a comerse sus propias crías, reporta la Cornell University.

Agua

Para adaptarse a su hábitat natural del desierto, el ave no requiere de grandes cantidades de agua para sobrevivir. Junto con el agua que encuentra en los cuerpos de sus presas, el ave ocasionalmente también come frutas de las plantas del desierto dentro de su hábitat. Para conservar energía el correcaminos ha adaptado su cuerpo para disminuir su temperatura por la noche para combatir el frío. Por la mañana, expone un parche de piel oscura en su espalda para calentarse por la radiación solar, elevando la temperatura de su cuerpo durante el día.

Apareamiento

El correcaminos se ha adaptado a ser un ave monógama, que se aparea con una pareja del sexo opuesto por toda su vida. Las parejas de correcaminos se mantienen juntas para proteger un territorio utilizado para incubar sus huevos y criar a sus pollos. Ambas aves de la pareja crían a sus polluelos por un periodo de entre 18 a 21 días hasta que sean capaces de alimentarse por si mismos. Para proteger a sus huevos y crías de los depredadores, las aves construyen nidos a alturas de entre 3 y 15 pies (91,44 cm y 4,57 m) del suelo aislados con materiales que incluyen pieles de serpientes para mantener el calor. Cuando se requiere, el correcaminos es capaz de utilizar sus cortas y redondas alas para elevarse y volar distancias cortas.