Cómo hacer fichas de poker fácilmente

Fabricar tus propias fichas de póquer es una forma divertida de producir fichas personalizadas y únicas. Uno de los métodos de fabricación implica la creación de un bastón de arcilla que puede ser cortado en discos para luego ser horneado. Si nunca has hecho un bastón de arcilla, puedes realizar un par de prueba para practicar la técnica antes hacer fichas de póquer. A pesar de que hacer tus propias fichas implica una labor más intensiva que sólo comprarlas, podrás conservar un interesante y poco común juego de fichas de póquer que avivarán cada partida.

Enrolla un cilindro largo de arcilla de polímero de color rojo, puede ser de la marca Fimo. Te servirá para rellenar el centro de la ficha. Compara el diámetro del cilindro con el de una ficha de póquer comercial para obtener el grosor correcto. Trata de mantener el ancho de manera uniforme a lo largo de todo el cilindro.

Despliega varias tiras delgadas de arcilla blanca y roja Fimo, y colócalas a lo largo de la longitud del cilindro más grande de color rojo. Esto creará los patrones de puntos en línea de la cara superior de la ficha de póquer.

Estira una capa larga y delgada de arcilla roja Fimo y envuélve el bastón de forma pareja. Presiona cualquier burbuja de aire que se forme, y trata de no distorsionar demasiado la forma del bastón. Compara la cara posterior del bastón con una ficha de póquer verdadera para comprobar que haya quedado exacta.

Envuelve el bastón en papel encerado y colócalo en el congelador durante 15 minutos para que se endurezca.

Saca el bastón del congelador y ponlo junto a una regla. Marca suavemente el bastón en donde desees cortar cada ficha de póquer. De nuevo, utiliza una ficha verdadera para obtener el ancho apropiado.

Con una cortador, corta el bastón donde hiciste previamente la marca. Organiza las fichas, de manera uniforme, sobre una bandeja para hornear cuando hayas terminado.

Hornea las fichas de acuerdo a las instrucciones del paquete de arcilla Fimo. La mayoría de la arcilla Fimo se hornea a 265 grados durante 30 minutos para que se endurezca completamente.

Retira las fichas del horno y deja que se enfríen por lo menos 30 minutos antes de manipularlas.