¿Qué animales tienen espinas en el cuerpo?

La naturaleza es sabia y ha dotado a cada ser vivo del planeta de herramientas únicas para que puedan adaptarse a su entorno y sobrevivir. Es así como encontramos mariposas con camuflaje que pasan desapercibidas ante los ojos de sus depredadores, tipos de moluscos marinos que se ajustan a las profundidades y a la falta de alimento, y otros cientos de miles de animales con mecanismos de caza o defensa.

Pero -sin duda alguna- una de las características más curiosas que la humanidad ha descubierto son las espinas de algunos animales.

¿Qué animales tienen espinas y por qué?

Las púas o espinas de los animales son una capa o abrigo defensivo. Usualmente, las crea el propio organismo del animal con sustancias -como la queratina- y se forman con un diseño particular que facilita la penetración, pero no la extracción.

Cada púa tiene diminutos pinchos laterales que crecen en sentido opuesto para poder enterrarse a profundidad en la carne de los depredadores. Este tipo de protección es propia de los mamíferos, algunos lagartos y peces, y de plantas desérticas, como los cactus.

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Algunos mamíferos con espinas

El equidna

El equidna es un mamífero australiano que también habita en territorios como Tasmania, Nueva Guinea y Salawati. En apariencia, son similares a los erizos -en especial por las espinas que emplea como método de defensa- pero se distinguen de ellos por la forma del hocico y porque son más grandes. De hecho, pueden llegar a medir más de 40 centímetros de largo con un peso de 7 kilogramos.

Además de las púas, los equidnas están recubiertos por una capa densa de pelos y son considerados -en conjunto con los ornitorrincos- como los únicos mamíferos que ponen huevos.

El erizo de tierra

Los erizos de tierra también son mamíferos. Su dieta se compone de insectos y no superan el kilogramo de peso. En cuanto a la forma del animal, especies como el erizo africano pueden llegar a medir hasta 30 centímetros de largo y cuentan con cola y patas cortas.

Este animal es propio de Europa, África y Asia. Sus púas -más cortas que las de los puercoespines- son su método de defensa. Cuando un erizo se siente atacado, se enrolla en sí mismo como una esfera, protegiendo sus partes blandas con el manto de espinas.

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El puerco espín

El puerco espín quizás sea el animal con púas más famoso de la Tierra. Este mamífero es mucho más grande que el equidna y que el erizo de tierra. Se han encontrado ejemplares que miden casi 70 centímetros de largo con más de 15 kilogramos de peso. La especie habita -en su mayoría- en África, Europa y Asia, aunque hay algunos especímenes en Norteamérica.

A diferencia de los erizos, el puerco espín sigue una dieta estrictamente vegetariana. Aunque las espinas del puercoespín también están hechas de queratina, son más largas que las de los demás animales y se desprenden una vez que penetran la piel del depredador.

Animales que no son mamíferos y tienen espinas

El lagarto armadillo de Sudáfrica

El lagarto armadillo es un lagarto terrestre que se alimenta de termitas, escarabajos, escorpiones y otros insectos de los entornos rocosos y desérticos. La distinción principal con otros lagartos son sus escamas, que poseen una forma de espina gruesa.

Para protegerse ante los ataques de depredadores y otros animales, el lagarto armadillo se enrolla como una bola y así se mantiene a salvo.

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El pez globo

No todos los peces globo cuentan con espinas. Se piensa que el desarrollo de la capa de púas que los recubre -y de su capacidad de inflarse y alcanzar al doble de su tamaño- es para contrarrestar su torpeza y poca agilidad en el nado.

Pero eso no es todo. El pez globo es quizás el animal con más mecanismos de defensa. Casi todas las especies de peces globo producen una toxina que tiene el poder de matar a 30 personas adultas, así que es uno de los animales más protegidos por la Madre Naturaleza.