Cómo arreglar un gatillo de revólver que no cincha el martillo

Guardar

Photos.com/Photos.com/Getty Images

Samuel Colt desarrolló y patentó el primer revólver en los Estados Unidos en 1836. El concepto básico consiste en una pistola con un cilindro giratorio con entre 5 y 6 cartuchos listos para disparar. Este diseño permite a un tirador disparar varias veces sin recargar y no ha cambiado en 175 años. Solucionar problemas de mal funcionamiento del gatillo requiere la habilidad promedio de un armero.

Asegúrate que el revólver esté en condiciones seguras de manipulación. Con la boca del cañón apuntando en una dirección segura, abre el cilindro o la puerta de carga para inspeccionar visualmente cada cilindro. Asegúrate de que cada cilindro esté vacío o elimina cualquier munición aun en el revólver.

Retira las empuñaduras y los paneles laterales con un destornillador para exponer el gatillo y el martillo. Algunos revólveres requieren el uso de un juego de martillo y punzón en vez de un destornillador para quitar los pernos.

Inspecciona visualmente el gatillo y el martillo por si hay suciedad o desechos extraños. Éstos pueden impedir el correcto funcionamiento del gatillo o martillo o causar un desgaste prematuro de las piezas de metal en el revólver. Limpia los ensamblajes con un disolvente de limpieza de pistolas y pruébalos.

Inspecciona los ensamblajes del gatillo y el martillo para detectar piezas desgastadas o rotas. Cuando la suciedad o los residuos no son la causa de la avería, revisa los ensamblajes del martillo, gatillo y el seguro e inspecciona los muelles para asegurarte de que proporcionen la tensión correcta o acción de retorno esperado.

Inspecciona el cilindro y su grulla para ver que no haya obstrucciones. Los ensamblajes del martillo, gatillo y cilindro operan en conjunto; al apretarse el gatillo, el martillo se mueve hacia atrás y el cilindro gira para colocar un cartucho en posición para disparar. Un cilindro obstruido o un ensamblaje roto impide que el gatillo se pueda jalar.

Coloca con cuidado las piezas de repuesto y prueba los mecanismos de nuevo. Utiliza el juego de limas con cuidado para evitar la eliminación excesiva de metal de una pieza y arruinarla. Lima pequeñas cantidades a la vez y comprueba regularmente el ajuste de la parte, ya que éstas no deben ser forzadas a entrar en su lugar.