Cómo barnizar un violín

Barnizar un violín le da un aspecto brillante. El barniz es una película transparente, aunque protectora que es utilizada sobre todo en el acabado de la madera. Es una combinación de resina, aceite secante y disolvente que le dará una apariencia brillante y se sentirá suave al tacto. El barniz se agrega al violín cuando se hace, y también se aplica meses y años después para que se siga viendo como nuevo.

Aplica una capa base al violín. Este es un recubrimiento que le dará color a la madera y tendrá elementos parciales de sellado incluidos que evitarán que el barniz penetre en la madera del violín. El barniz está hecho de cera, adhesivo y minerales. Se vende premezclado en las tiendas que venden violines. También puedes hacer tu propio barniz con una mezcla de clara de huevo, miel y goma arábiga.

Desarrolla tu propio barniz. Utiliza aceite de nuez combinado con resina de ámbar. Puedes explorar varios tipos de barnices para que veas cuál es el que se ve mejor en tu violín. Por ejemplo, usa 45 g de seedlac, 7,5 gramos de goma de elemi, 200 ml de alcohol y 9 ml de aceite de lavanda. Esto se tendrá que colocar en un frasco de vidrio y se dejará reposar por varias horas. Agita la mezcla dos veces al día hasta que el seedlac se adhiera al fondo del frasco. Esto tomará de una a tres semanas. Hierve la mezcla durante 7 minutos, deja que se enfríe y vuelve a hervir durante 7 minutos. Después filtra la mezcla hasta que no haya polvo en el filtro. Espera a que enfríe para usar como barniz.

Aplica el barniz con un pincel pequeño de cerdas suaves. Esto tendrá que hacerse con movimientos verticales suaves con el fin de evitar las marcas del pincel que tendrán que ser retocadas. Déjalo bajo el sol para que se seque.

Dale un retoque al barniz. Usa un pincel pequeño y aplica el barniz en los puntos donde no se ha aplicado. Espera hasta que se seque nuevamente y después retira las marcas de pincel con una esponja abrasiva con grano de 1800 a 6000. Esto hará que el violín tenga un acabado suave para el pulido.

Pule el violín con un paño suave, aceite mineral y alcohol. Utiliza una combinación de 50/50 de aceite mineral y alcohol y sumerge la tela en ella. El aceite mineral actúa como un lubricante para impedir que el paño se pegue, mientras que el alcohol elimina las marcas del pincel. Debes mantener el paño en movimiento a fin de evitar un pulido irregular.