Bromas graciosas para hacer en una fiesta de pijamas

Escrito por Kate Bradley ; última actualización: February 01, 2018
Digital Vision./Digital Vision/Getty Images

Las bromas inofensivas son una parte integral de una fiesta de pijamas divertida, incluso si terminas siendo la víctima. Ya sea que te inclines por los clásicos, como el truco de las plumas y la crema de rasurar, o inventes tus propias bromas modernas, tu fiesta puede volverse aun más entretenida y memorable si te animas a hacer una broma o a ser la víctima de una.

Bromas telefónicas

Ve a un sitio web de bromas telefónicas e ingresa el número de la víctima. Cuando conteste, lo saludará alguna de las muchas personalidades; por ejemplo, un novio enojado convencido de que la víctima lo está engañando con su novia o una vecina "candente". No es necesario que la víctima esté en la fiesta de pijamas para hacer la broma telefónica. También puedes comprar un teléfono desechable antes de la fiesta de pijamas y no decirle a nadie. Con tus invitados, escoge una víctima y una personalidad y comienza a enviarle mensajes de texto a un amigo mutuo o conocido. Trata de persuadir a la víctima de que se encuentre con el mensajero misterioso en algún lugar y túrnense para inventar textos divertidos para enviar.

Bromas en la cama y la bañera

Rocía sal en la cama o saco de dormir de la víctima (si tiene sábanas blancas será más sencillo evitar que te descubran). Todas pretenden irse a dormir e intentar no reírse mientras ella se sacude y da vueltas por la picazón insoportable. O bien, dale a tu víctima una ducha "sangrienta". Destornilla la ducha en el baño más oscuro de tu casa. Esta broma puede ser particularmente efectiva si acaban de mirar una película de terror o si el tiempo está feo. Llena la ducha con jugo en polvo rojo, como el Kool-Aid. Cuando abra la ducha, se llevará una gran impresión al ver salir lo que parece ser sangre.

Bromas al dormir

Compra un bigote adhesivo de una tienda de suministros de disfraces. Escoge una víctima que duerma profundamente. Cuando se vaya a dormir, pega el bigote a su labio superior. A la mañana, actúa como si no hubiera nada distinto. Cuando se mire al espejo, todos se reirán de su reacción. Si eres muy amigo de la víctima y el tiene un gran sentido del humor, lo puedes espantar en serio con glaseado de caramelo. Una vez que se vaya a dormir, jala de la pretina de sus shorts y echa un chorro de glaseado adentro. Cuando se despierte por la mañana, se preguntará si en verdad tuvo un "accidente".

Otras bromas

Antes de la pijamada, diles a todos los invitados que lleven un disfraz. Elige un tema elaborado o picante, como médicos o enfermeras "traviesas". Alienta a los invitados a realmente esforzarse con sus disfraces. Luego de contar el plan, llama a todos los invitados menos uno y diles que planeas jugarle una broma y que los demás no tienen que ponerse un disfraz. Se reirán sin parar cuando todos lleguen con vestimentas normales y la víctima esté vestida como una fulana. O puedes escoger a una vecina que conozcas bastante bien. Golpea su puerta y pídele que te preste una taza de azúcar. Unos minutos después, haz que otro invitado vaya a su casa y le pida huevos. Deja que todos se turnen para pedir algo prestado y mira cómo la vecina se pone cada vez más y más tensa. Cuando creas que ya tuvo suficiente, hazle saber que era una broma. ¡Y recuerda devolverle todas sus cosas!

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