Cómo cambiar el color de las superficies de metal

Guardar

Brand X Pictures/Brand X Pictures/Getty Images

Dependiendo del "aspecto" que quieres lograr, puedes probar una gran variedad de formas de cambiar el color de la superficie de metal. Generalmente pueden ocurrir diferentes niveles de oxidación en la superficie del metal basados en los métodos que se utilizan y el metal involucrado. Cuando cambies el color de la superficie del metal, protege tus manos de cualquier producto químico con el cual trabajes. Trabaja en un área bien ventilada para que los vapores de los químicos y las pinturas no sean un peligro.

Coloca el metal en una placa para hornear. Utiliza una pistola de calor para aplicarle calor a alta potencia hasta que cambie de color. Generalmente, este método funciona mejor en metales tales como cobre, acero y titanio. Por ejemplo, el calor aplicado al cobre puede cambiar su acabado naranja bronce a rojo opaco, púrpura o blanco azulado. Deja que el metal se enfríe completamente antes de manipularlo.

Pinta sobre el metal con pintura para metal especial con un pincel o esponja. Pintar directamente sobre la superficie del metal cambiará el color del mismo cosméticamente, pero seguirá teniendo el mismo color debajo de las capas de pintura. La pintura metálica viene en varios colores, desde blanco y negro hasta verde y siena.

Aplica una cera para metal de color a la superficie con un trapo. Usa guantes de plástico durante la aplicación. Deja que la cera se seque por completo antes de manipular el objeto. Las ceras para metal, que pueden comprarse en ferreterías y tiendas de manualidades, generalmente vienen en forma de pasta; le dan al metal un aspecto oxidado similar a la aplicación de calor.

Deja el metal en un área donde se exponga al aire fresco y a los elementos como el calor, la humedad y la contaminación. Con el tiempo, esta exposición puede oxidar el metal y crear una pátina en su superficie, generalmente de color marrón verdoso. Este método funciona mejor en metales como bronce, cobre y estaño.

Aplica el producto de pátina con un pincel sobre la superficie del metal para acelerar el proceso de oxidación artificial. Deja que el proceso de oxidación surta efecto, generalmente dentro de unas horas. Deja que el metal se seque completamente antes de manipularlo.