Cómo hacer un carro propulsado por un cohete con bicarbonato de sodio y vinagre

La combinación de vinagre con bicarbonato de sodio produce agua y dióxido de carbono. Cuando combinas estas dos sustancias en un recipiente cerrado, la presión aumenta. Si la presión es liberada en un lado del contenedor, este se moverá con rapidez en la dirección opuesta. Puedes utilizar este principio para hacer un vehículo a propulsión utilizando un carro de juguete y una botella de plástico vacía sellada con un corcho. Este proyecto es útil para enseñar de manera gráfica las reacciones químicas a los niños.

Encaja el corcho en la boca de la botella de plástico. Si queda muy suelto, puedes envolver cinta alrededor del corcho para que encaje con mayor presión.

Encinta la botella vacía al techo del carro de juguete. Acuesta la botella sobre la parte superior de carro con la boca de la botella apuntando hacía la parte trasera del juguete.

Haz un paquete de combustible. Coloca dos cucharaditas de bicarbonato de sodio en la mitad de un cuadrado de papel higiénico. Dobla el cuadrado con firmeza, de modo que no se deshaga con facilidad y que el bicarbonato de sodio no se salga. También cerciórate de que el paquete entrará por la boca de la botella fácilmente.

Colócate tus gafas protectoras y vierte una taza de vinagre dentro de la botella.

Deja caer dentro de la botella el paquete de bicarbonato de sodio y rápidamente sella la boca con el corcho.

Inmediatamente coloca el carro en el piso, apuntando en la dirección que quieres que viaje. En algunos segundos, el vinagre disolverá el papel higiénico. Al mezclarse el bicarbonato de sodio con el vinagre, se generará dióxido de carbono, aumentando la presión al interior de la botella. Cuando la presión sea suficiente, el corcho saltará fuera de la botella y el carro avanzará hacía adelante.