Cómo hacer colorantes con frutas

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Los tintes naturales extraídos de los tejidos de las frutas hacen una excelente alternativa a los convencionales colorantes artificiales que son malos para el medio ambiente y contienen productos químicos perjudiciales. En comparación con la pigmentación fuerte producida por los colorantes artificiales, el de la frutas tiende a producir tonos mucho más suaves y naturales. Invierte por lo menos dos días completos para crear y utilizar el colorante en telas naturales, ya que el proceso consiste en mezclas de ebullición durante largos períodos de tiempo y dejando que el tinte se absorba en un período de 24 horas.

Hacer el colorante

Recoge frutos en función del color de la tintura que deseas lograr. Utiliza las fresas o las cerezas para un tinte de color rosa; frambuesa para tintes rojos; arándanos o moras para un colorante azul; bayas de enebro para un tinte marrón; y bayas del saúco para tinte púrpura.

Corta la fruta en trozos pequeños y luego colócala dentro de una olla. Necesitarás picar la mitad de la cantidad de tinte desea. Por ejemplo, si quieres hacer 3 tazas de colorante, deberás picar 1,5 tazas de fruta.

Agrega agua. La cantidad deberá ser el doble de la fruta. Si tienes 1,5 tazas de fruta en la olla, deberás añadir 3 tazas de agua.

Coloca la olla en la cocina y llevar la solución de las frutas a ebullición durante 30 a 40 minutos.

Deja que la fruta y y el agua se asienten por 24 horas antes de llevarlo a ebullición de nuevo durante otros 30 a 40 minutos.

Cuela el líquido utilizando un filtro de alimentos con pequeños agujeros para deshacerse de las piezas sobrantes de fruta. El colorante ahora está completo pero deberás primero preparar la tela antes de teñirla para asegurar que el colorante natural se adhiera a ella.

Usando el colorante

Vierte un cuarto de galón (un litro de agua) en una olla grande, y luego agrega una pequeña cantidad de, ya sea, jugo de limón, vinagre o bicarbonato de sodio. Cada una de estas sustancias se conocen como mordientes que se utilizan para fijar el color de la tela para que los tintes naturales se adhieren a ella. Es importante que agregues el mordiente al agua y no el agua al mordiente.

Coloca la tela que deseas teñir el interior de la olla y cocina a fuego lento durante una hora. Enjuaga la tela con agua fría hasta que el agua comience a salir clara. Seca la tela lo más que puedas con una toalla de papel.

Pon la tela en la olla con el tinte. Lleva el agua a hervir y luego cocina a fuego lento durante unos 30 a 40 minutos o hasta que la tela se haya teñido del color deseado. Como alternativa, puedes dejar la tela en remojo con el colorante durante la noche, sin la necesidad de hervirla y cocinándola a fuego lento.

Retira la tela del tinte, enjuágala con agua fría y cuélgala al aire libre en la luz del sol.