¿Se puede conducir un automóvil con el ventilador roto?

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Thinkstock/Comstock/Getty Images

El sistema de refrigeración de tu vehículo es un componente esencial para su correcto funcionamiento. Todos sus aspectos, desde el ventilador hasta el termostato y las mangueras del radiador, deben encontrarse en buenas condiciones de funcionamiento para asegurar que el motor no se sobrecaliente, algo que puede causar daños muy costosos. Si el ventilador del motor sufre un desperfecto, puedes seguir conduciendo el vehículo por una corta distancia, aunque es mejor evitarlo.

¿Por qué se puede?

El ventilador del motor toma aire de la rejilla delantera y lo hace pasar a través del radiador para enfriar el líquido refrigerante. Sin el ventilador, el aire todavía fluye, dirigido normalmente por una pantalla deflectora, pero el flujo del aire y su temperatura ahora dependen de la velocidad a la que viaja el vehículo. En una situación de mucho tránsito con paradas constantes, el vehículo no se moverá lo bastante rápido para generar un flujo de aire aceptable. Sin embargo, en una carretera despejada, es posible que se genere un flujo de aire lo bastante fuerte como para que el radiador no se caliente, sin la necesidad de un ventilador.

Por qué no deberías hacerlo

Para casi todos los vehículos con motor de combustión interna, el ventilador es un componente extremadamente importante del sistema de refrigeración, en especial cuando el automóvil se conduce a bajas velocidades o debe permanecer quieto con el motor en marcha. Algunos automóviles poseen ventiladores que están conectados mecánicamente al cigüeñal o a la bomba de agua del motor de manera que giran y proveen un flujo de aire de forma constante. La mayoría, sin embargo, utiliza ventiladores eléctricos controlados de forma automática por un termostato que les indica cuando deben encenderse. Si el ventilador deja de funcionar (sobre todo a bajas velocidades o con el vehículo detenido), entonces el motor probablemente se sobrecaliente, lo que puede dañar la junta de la tapa del motor. Este resulta en un trabajo de reparación costoso.

¿Cuándo puede resultar necesario?

Los ventiladores mecánicos son movidos por una correa de goma que puede secarse y resquebrajarse con el tiempo. Si no se reemplazan de forma regular, los ventiladores se pueden cortar y dejar de accionar. Los ventiladores eléctricos pueden dejar de funcionar debido a un fusible quemado, problemas con los cables o la falla del motor eléctrico. Si esto sucede, el vehículo deberá ser remolcado o, si es posible, conducido una corta distancia hasta el taller mecánico donde será reparado.

¿Cómo hacerlo?

Si no tienes otra alternativa más que conducir el auto sin ventilador, llévalo a una velocidad alta y constante para mantener un buen flujo de aire hacia el radiador. Si es posible, conduce por la carretera y mantén la transmisión en la marcha más alta que sea posible para mantener las RPM lo más bajas posible, lo que hará que el motor produzca menos calor. Controla atentamente el indicador de temperatura. Si el motor comienza a sobrecalentarse, apágalo inmediatamente.

¿Cómo asegurarte de que nunca tengas que hacerlo?

Para reducir las probabilidades de que el ventilador del motor deje de funcionar, revisa y ajusta periódicamente la correa, en el caso de un ventilador mecánico. Si la correa es vieja y se ve seca y resquebrajada, reemplázala por una nueva. En un automóvil con ventilador eléctrico, asegúrate de que los cables se encuentren en buenas condiciones y lleva siempre fusibles y un relé (si el ventilador emplea uno) de reserva, en caso de que alguno de estos componentes falle mientras estés conduciendo.