Consecuencias de la mala conducta en el salón de clases de la escuela secundaria
Escrito por Katherine Bradley ; última actualización: February 01, 2018La escuela secundaria es una época difícil para los estudiantes y los profesores. La mejor manera de minimizar el desafío que ésta significa y proporcionar cierta eficacia en la instrucción y la eficiencia es hacer que las expectativas de comportamiento y las consecuencias de determinadas acciones sean claras. Las consecuencias de la mala conducta deben ser definidas clara y verbalmente y publicarse a principios del año escolar para asegurar que todos los estudiantes sean conscientes de los límites. Hoy en día, los maestros y administradores utilizan una disciplina progresiva para gestionar el entorno escolar. En el proceso de disciplina progresiva, las consecuencias se van haciendo progresivamente más graves a medida que las violaciones posteriores ocurren. Las infracciones menores de las reglas se manejan en el entorno del aula por el profesor, mientras que las violaciones más graves necesitan intervención administrativa.
Redirección
La redirección del profesorado puede adoptar varias formas y se utiliza para redirigir la atención del estudiante y dar un enfoque de alcance amplio en el entorno educativo. Un maestro de secundaria puede corregir verbalmente al estudiante, moverlo a otra área del salón o tener una conversación privada con él. Otra herramienta en el arsenal de redirección es el control de proximidad. Simplemente colocarse cerca del pupitre de un alumno a veces mantiene al estudiante enfocado en la tarea. Es importante recordar que, a pesar de que la redirección es un excelente método de gestión del aula, mantener un contacto con los padres antes de que haya una sólida historia de mal comportamiento o falta de atención puede proporcionar una solución inmediata al problema.
Detención asignada por el profesor
La detención es el siguiente paso en el uso de disciplina progresiva. Una vez que todos los esfuerzos de tu clase no han logrado reorientar con éxito el comportamiento del estudiante y su enfoque, éste puede ser asignado a detención por el profesor. La detención asignada por el maestro por lo general dura unos 20 a 30 minutos y se programa en determinados días de la semana. Por ejemplo, la detención puede ser programada los martes y jueves para que los estudiantes y los padres tengan una cierta flexibilidad en el cumplimiento de esa obligación. A los estudiantes se les puede permitir seleccionar el día en que van a cumplir el castigo. Dado que los estudiantes de secundaria no conducen, la detención es un inconveniente para los padres.
Referencia administrativa
Si la detención asignada por el profesor no es eficaz en el ajuste de la conducta del estudiante, una referencia administrativa se hace necesaria. Para violaciones que son persistentes, pero bastante menores, los estudiantes pueden ser asignados a detención administrativa, que dura aproximadamente una hora. Si el problema es grave, como la insubordinación o falta de respeto y es evidente un rechazo persistente y desvergonzado por las reglas, es probable que sea asignada la suspensión de la escuela. Los estudiantes que reciben una suspensión escolar (ISS, por sus siglas en inglés) son llevados a un aula aislada, con un profesor acompañante durante todo el día mientras completan sus tareas. Los estudiantes también están aislados unos de otros dentro del entorno, lo que prohíbe el contacto verbal o físico con otros estudiantes de la ISS. Dado que los estudiantes de escuela secundaria son muy sociales, este tipo de castigo es muy eficaz.
Suspensión fuera de la escuela
La suspensión fuera de la escuela es el paso final en los procedimientos de disciplina progresiva. La suspensión fuera de la escuela (OSS, por sus siglas en inglés) está reservada para las infracciones de comportamiento más obstinadas y persistentes. A los estudiantes que son asignados a OSS no se les permite asistir a la escuela o a actividades escolares extracurriculares; y, en algunos casos, no se les permite recuperar el trabajo perdido. Incluso si a un estudiante se le permite hacer el trabajo, es probable que estar ausente del entorno educacional repercuta en su rendimiento académico. Además, dado que algunos estudiantes de secundaria todavía necesitan supervisión durante el día, los padres pueden encontrar que este castigo es muy inconveniente.