Cómo arreglar un cromado arruinado por un limpiador

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Photos.com/PhotoObjects.net/Getty Images

El cromado es un bonito y reflectante recubrimiento aplicado a un metal a través de la galvanización. El cromado se puede encontrar en las motocicletas, automóviles, camiones, bicicletas, llaves y otras aplicaciones domésticas. Requiere atención continua y el exceso de limpieza puede dar lugar a un acabado arruinado. Pero incluso las partes cromadas que parecen arruinadas por el exceso de limpieza pueden ser restauradas para que vuelvan a brillar como nuevas. No tienes que volver a aplicar una capa de cromo para restaurarlo, sólo unos pocos artículos para el hogar.

Llena un balde con agua y agrega un detergente suave. Lava el cromado bien con una esponja para quitar la suciedad y el polvo. Seca bien con un paño de microfibra.

Humedece un paño de lana de acero con vinagre y frota suavemente el óxido. No frotes con demasiada fuerza o podrías rayar la capa de cromo. Estás intentando eliminar la turbidez y/u oxidación que es el resultado de un exceso de limpieza. El vinagre puede descomponer cualquier residuo del limpiador.

Enjuaga la superficie del cromado con agua destilada para quitar cualquier resto de vinagre y prepararlo para el pulido. Sólo usa agua destilada libre de bacterias y minerales para que te ayude a recuperar el brillo. Seca la placa cromada con un trapo limpio. No dejes que se seque al aire o podría aparecer una turbidez producto de la humedad del aire.

Pule la placa con pulidor para cromado, usando un paño de microfibra. Aplica el esmalte de una forma suave y pareja que no raye ni se haga una pasta en el cromado. Frota el pulidor en pequeños círculos hasta que comience a aparecer. el brillo. Sigue las instrucciones del fabricante para la aplicación del mismo con el fin de que el acabado tenga la mejor apariencia.