Cómo construir un horno de pintura en polvo

La aplicación de pintura en polvo es un proceso de pintado para metales que es casi indestructible, permite usar una cantidad ilimitada de colores y es barato. Aunque enviar partes para que sean pintadas no es costoso, para quienes lo hacen regularmente, aprender el proceso vale mucho más la pena.

Esencialmente, la aplicación de pintura en polvo es un proceso en el que la pintura, en forma de polvo, es rociada sobre metal, horneada hasta que se haga líquida y luego se deja curar.

Aprende sobre los dos tipos de pintura en polvo: termoplástica y termoendurecible. El proceso termoplástico usa un tipo de polvo que se derrite con el calor y se endurece al enfriarse. Este proceso difiere del termoendurecible en que la pintura puede volver a derretirse cuando se la vuelve a calentar. Es un proceso raramente usado. Por ello, este artículo se centra principalmente en el proceso termoendurecible. En este, una vez que la pintura ha curado, ésta tiene la habilidad de resistir altas temperaturas antes de derretirse o descomponerse.

Elige una pistola rociadora con la cual aplicar la pintura. Esta es la parte más importante del proceso y, en consecuencia, la herramienta requerida más importante. Tanto Chicago Electric como Eastwood hace modelos adecuados y poco costosos. También precisarás un compresor. Sin embargo, sólo precisarás 8-10 psi (0,6-0,7 kgf/metro cuadrado), por lo que un compresor pequeño, de bajo costo, servirá. Finalmente, también precisarás una forma de "desnudar" el metal y crear una superficie favorable para que la pintura se adhiera. Para ello, precisarás la máquina de limpieza con abrasión por arenado.

Construye una cabina de pulverización con ventilación adecuada para aplicar la pintura. También asegúrate de que tenga una forma segura de fijar al suelo el objeto que va a pintarse. Esto es un factor importante para asegurar que el sistema electromagnético de la pistola rociadora trabaje correctamente.

Decide qué tipo de horno vas a usar para el proceso. Puedes comprar uno diseñado específicamente para esto o usar un horno convencional de cocina, dado que el rango de temperaturas utilizadas generalmente ronda los 380-400 ºF (193-204 ºC). Recuerda, sin embargo, que si un horno doméstico se usa para aplicar pintura en polvo, nunca podrá volver a usarse para cocinar alimentos.