Cómo controlar y dirigir tu aura
Escrito por Jessica Conner ; última actualización: February 01, 2018El aura es el campo de energía invisible que emana de todas las formas de vida. Se describe como una esfera brillante de luz y se dice que revela los estados espirituales, mentales y emocionales del individuo. Con entrenamiento, el aura puede ser observada a simple vista. Más a menudo, sin embargo, es detectada por aquellos que poseen habilidades psíquicas. Puedes aprender a sentir el aura de los demás, así como la tuya. Con la práctica, dirige y controla tu aura y disfruta de los beneficios espirituales.
Dirige tu aura para curar a otros. El reiki es la antigua práctica japonesa de proyectar energía curativa a otros a través del contacto humano directo. Haz que la persona que va a recibir la energía curativa se encuentre en una superficie cómoda, como el suelo cubierto o un sofá. Pídele que se acueste con sus brazos rectos a los costados. Descansa las palmas de las manos suavemente en el área de la imposición. Por ejemplo, si la persona tiene un dolor de cabeza, coloca las palmas de las manos sobre su frente. Siente el calor del cuerpo de la persona y permite que las energías entren en contacto: imagina que tu energía entra en contacto con la del paciente y sentirás una sensación de hormigueo leve. Cierra los ojos y visualiza la energía pura, blanca corriendo por sobre ti desde el cielo. Visualiza esta canalización de la energía divina a través de tu cuerpo para alcanzar el cuerpo del individuo para la curación.
Controla tu aura para realizar un hechizo mágico. Junta ambas manos y sepáralas lentamente hasta que estén aproximadamente a 2 pulgadas (5cm) de distancia. Visualiza la energía que fluye en las palmas y las yemas de los dedos. Sentirás una sensación de hormigueo tibio o frío. Además aumentará la presión entre tus manos. Responde a la energía tirando lentamente de las manos para separarlas. Imagina que una esfera invisible de energía está creciendo entre tus manos. Una vez que la energía ha alcanzado el tamaño deseado, empuja las palmas hacia arriba y visualiza la energía que viaja hacia los cielos para cumplir tus deseos.
Amplía tu aura hacia el exterior para crear un escudo psíquico para ti y tu hogar. Las energías negativas, espíritus malignos y magia negra presentan ataques espirituales que pueden drenar tu campo de energía. Diariamente, proyecta energía positiva hacia el exterior y hacia ti mismo. Ámate a ti mismo y a los demás y evita los pensamientos negativos o maliciosos, ya que puedes atraer desgracias. Crea un poderoso escudo alrededor de ti mismo cerrando los ojos y visualizando tu aura expandiéndose alrededor de ti. Ve la luz blanca que impregna tu espacio, hasta que llegue a cada rincón de la sala en la que estás. Repite el procedimiento con las otras habitaciones cuando sea necesario.
Protégete. El trabajo con energía tiene el potencial de hacerte sentir sobre energizado. Siéntate o quédate fuera en el suelo e imagina que tu exceso de energía fluye hacia la tierra. Si se hace de forma negativa, el trabajo con energía puede ser agotador. Si te sientes mareado o cansado, respira profundamente y medita durante unos minutos. Comparte comida y bebida para reponer fuerzas.