Creaciones de la naturaleza en la mitología Griega

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Medioimages/Photodisc/Photodisc/Getty Images

La mitología griega ve el universo como creado desde un espacio vacío, del que los seres intentaron crear orden. Este orden fue precedido por un número de dioses donde cada uno cuidaba algún aspecto de la creación. La religión de la antigua Grecia comparte este rasgo con varias otras religiones politeístas asignando tareas presidenciales a cada deidad.

Caos

Los antiguos griegos creían que antes del universo, como se conocía, sólo existía el caos. El caos, similar a como los científicos imaginaban el universo antes del big bang, era un enorme vacío con forma que cubría el universo pero estaba rodeado de una oleada de agua. Esta oleada de agua estaba gobernada por un dios llamado Océano pero también era la casa de la diosa Eurínome, la diosa de todas las cosas. Eurínome intentó ordenar el caos durmiendo con Ofión, una serpiente gigantesca o en algunas variaciones de la historia, el Viento del Norte, dando luz a Eros, el dios del amor. Eurínome después dividió el cielo y el mar bailando en la oleada de agua, antes de crear la tierra dentro del mar y poblándola con criaturas fantásticas.

Cronos e hijos

Mientras que Eurínome creaba el cielo, el mar y la tierra, Gaia, Urano y Tártaro emergieron del caos. Gaia se conoció como la Madre Tierra, mientras que Urano y Tártaro se convirtieron en el dios del cielo y el paraíso y el dios del inframundo respectivamente. La unión entre Gaia y Urano produjo 12 titanes, incluyendo a Cronos o Padre del Tiempo. Una profecía le dijo a Cronos que algún día sería vencido por un hijo, así que Cronos comenzó a tragarse a todos los hijos que él y su esposa Rhea producían. Sin embargo, cuando su hijo final, Zeus, nació, Rhea envolvió una roca en una manta y Cronos se la tragó, permitiéndole a Rhea escapar con Zeus, que algún día traería el orden final.

Zeus, los Olímpicos y el gobierno de la naturaleza

Un Zeus adulto regresó a su padre e intentó vencerlo justo como decía la profecía. Sin embargo, para hacer esto era necesario inducir a Cronos a la enfermedad para regurgitar a algunos de sus hijos previos. Estos incluían a Hestia, Demetrio, Hera, Hades y Poseidón, quien ayudó a Zeus a vencer a Cronos y lo metió a la carcel junto con sus hermanos en el reino de Tártaro. Zeus después completó la tarea que Eurínome comenzó creando el mundo. Él empleó la ayuda de sus hermanos y hermanas para hacer esto y al hacer esto creó a los Olímpicos, una familia de dioses supremos que vivían en el Monte Olimpo.

Prometheus y la creación de la humanidad

Dos de los titanes que no pelearon al lado de Cronos en la guerra con Zeus y sus hermanos fueron Prometeo y Epimeteo. Gracias a su decisión de no oponerse a Zeus, se les perdonó ir a la cárcel y en lugar de esto se les encargó crear al hombre. Prometeo tomo esta responsabilidad y delegó la creación de otras criaturas a Epimeteo, pero cuando comenzó a hacer al hombre se dio cuenta de que todas las mejores cualidades ya habían sido asignadas por Epimeteo a otras criaturas. Entonces Prometeo decidió hacer que el hombre caminara erecto, a la imagen de los dioses y les dio el fuego. Después de engañar a Zeus, quien demandó que las nuevas criaturas hombres le pagaran un sacrificio, un engaño que resultó en la confiscación del fuego por parte de Zeus, Prometeo robó fuego del sol y se lo regresó al hombre. Este fue un crimen por el que se le castigó severamente haciendo que un águila se comiera su hígado durante el día y haciendo que creciera de nuevo durante la noche, sólo para volver a ser devorado al otro día.