Cómo crear tu propia criatura mitológica

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¿Buscas duendes y huellas de hadas en las hojas? Si buscas la evidencia de la magia en la vida cotidiana, considera crear tu propia criatura mitológica. Crea una criatura mitológica como un juego familiar o herramienta de motivación. Los niños a menudo disfrutan cuidando de una mascota mitológica. Los adultos pueden tener estas mascotas que simbolicen las metas y aspiraciones personales.

Investiga historias sobre seres mitológicos de todo el mundo. Lee libros y sitios web que hablen de criaturas míticas como "La enciclopedia de las cosas que nunca existieron", de Robert Ingpen y Michael Page y el sitio web de guía de criaturas míticas (ver Recursos). Anota los rasgos físicos y personalidad de las criaturas que admiras en un cuaderno.

Determina la apariencia física de tu criatura. Mira tus notas y piensa en lo que admirabas en las criaturas mitológicas históricas. Dibuja una cabeza, cuerpo y extremidades en un cuaderno de bocetos. Bosqueja los ojos, la nariz y la boca. Añade todas las características especiales, tales como pieles, colmillos, garras, alas, cola y branquias. Utiliza lápices de colores o marcadores para agregar color a la criatura.

Desarrolla el carácter de la criatura. Piensa en función de ella. ¿Es un guardián, compañero o embaucador? ¿Tú y la criatura comparten algún rasgo de carácter? ¿Ella tiene poderes especiales? Describe su actitud, emociones, lealtades, intereses y disgustos en tu cuaderno.

Nombra a tu criatura. Busca ideas de nombres en el folklore, los cuentos de hadas y la mitología. Considera la posibilidad de nombrar a la criatura sobre la base de su carácter, funciones o relaciones para hacer que el nombre sea significativo para ti.

Escribe la historia de la criatura para aprender más sobre ella. Piensa en cómo vino a este mundo, adquirió sus poderes o desarrolló su actitud. ¿Cómo la conociste? ¿Cómo se relacionan contigo y tu familia? ¿Tiene una misión? Este tipo de preguntas puede ayudarte a desarrollar la historia.

Brinda una casa a la criatura. Designa a una parte de tu casa para el hogar apropiado para el tamaño de la criatura y sus necesidades. Una criatura pequeña podría vivir en una caja de joyas junto a tu computadora. Una criatura grande podría vivir en un baúl en la habitación de invitados. Algunas criaturas voladoras pueden vivir en los nidos de jardín, ya que prosperan en la luz del sol y las plantas. Llena la casa de tu criatura con necesidades tales como una cama, comida y artículos favoritos. Adapta el hogar a la historia de tu criatura y su carácter.

Juega con la criatura para hacerla real. Haz que el tiempo de juego con la criatura sea una actividad familiar. Utiliza elementos de la historia para desarrollar juegos. Una criatura guardián podría querer ayudar a encontrar un tesoro perdido. Una criatura compañera te puede llevar en una aventura de otro mundo. Cuidar a la criatura es también un juego.