Cómo presentar un poema, un discurso y un debate

Escrito por Simone Wood ; última actualización: February 01, 2018
Comstock/Comstock/Getty Images

Aunque la poesía, los discursos y los debates difieren en gran medida en cuanto a sus estilos y efectos, son todos tipos de expresión verbal destinados a ser presentados en forma oral como por ejemplo, frente a una audiencia. Debido a este factor, es esencial que sepas cómo presentar cada uno de manera efectiva, de modo que tus oyentes estén en la misma página que tú, y así, se interesen y escuchen con atención lo que vas a decir.

Piensa en una anécdota o situación a partir de la cual pueda surgir tu poema, discurso o debate. Piensa en los detalles de esa historia o escenario que sean más relevantes con respecto al trabajo que vas a presentar y escríbelos como recordatorio en la parte superior de la hoja de tu discurso, poema o presentación de debate.

Dirígete a tu público de inmediato y en un nivel personal cuando te pares frente a ellos. Comienza con la historia o escena sobre la que has realizado anotaciones e intenta contarla de la manera más comprimida y precisa posible, de modo que el público comprenda la situación que planteas en tu obra o argumento. Lee tus anotaciones sólo cuando sea necesario e intenta mantener el contacto visual con tu audiencia siempre que sea posible.

A continuación, explica con claridad de qué manera este escenario se conecta con tu poema, discurso o posición de debate. Por ejemplo, si cuentas una historia sobre una mujer que has visto una vez en el supermercado a quien le negaron el servicio por ser mayor, después de contar la historia, deberías explicarle al público el modo en que esto se conecta con lo que vas a presentar. Puedes decir "La discriminación por la edad es un gran problema de la sociedad actual, y me gustaría abordar este tema a lo largo de mi discurso".

Haz que tu introducción no exceda los dos o tres minutos para lograr mantener la atención de tu público. Comienza a presentar el cuerpo de tu presentación lo más rápido que puedas después de la introducción.

Consejos

Asegúrate de que la anécdota o escena con la que comienzas sea interesante, impactante o divertida. Quieres que tu audiencia esté intrigada y relajada, de modo que esté abierta y deseosa de escuchar tu presentación.

×