Cuáles son las características de cada fase de la materia

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Hemera Technologies/AbleStock.com/Getty Images

La materia existe en estados que son llamados fases. Una fase es una generalización de las características acerca de cómo la materia existe molecularmente. Cada sustancia tiene un número específico de átomos; los protones, neutrones, electrones y las moléculas que componen un elemento tienen una inclinación a existir en ciertos estados. La energía y la presión tienen un efecto sobre la fase de un elemento ya que todas las fases tienen algo en común. Cualquier sustancia puede ocurrir en cualquier fase.

Sólido

En la fase sólida, las moléculas están unidas estrechamente entre sí de una manera ordenada. Un sólido mantiene su forma. El volumen de un sólido es fijo y está vinculado a la forma del mismo. Cuando se añade energía a un sólido, la estructura de las moléculas se afloja y se convierte en líquido. Hay dos tipos de sólidos: los sólidos cristalinos tales como el cuarzo y los sólidos amorfos como los geles.

Líquido

En la fase líquida, las moléculas se mantienen unidas más debilmente por las fuerzas moleculares. Un líquido toma la forma del recipiente en el que se contiene. Un líquido tiene un volumen fijo, independientemente de la forma de su envase. Cuando un líquido se calienta, se vaporiza en gas. El agua es el líquido más frecuente.

Gas

En la fase gaseosa, las moléculas no están bien unidas. Están ampliamente distribuidas y se mueven libremente. El gas toma la forma y el volumen de su contenedor. El gas se caracteriza por el constante movimiento aleatorio de las moléculas, chocando perpetuamente una contra la otra y con el recipiente. El oxígeno, el nitrógeno y el hidrógeno son gases que se producen naturalmente y sobretodo a temperatura ambiente.

Plasma

Si se añade suficiente calor a un gas, los protones y los electrones se separan. Este estado se conoce como plasma. Al igual que el gas, el plasma no tiene forma ni volumen definido. Una atribución exclusiva al plasma, sin embargo, es su capacidad para reaccionar a los campos electromagnéticos. Las lámparas de plasma y las estrellas son un ejemplo cotidiano del plasma.