¿Cuánto valen los chelines?

El chelín fue una moneda de uso corriente en el Reino Unido e Irlanda, cuyos orígenes se remontan al año 1548, durante el reinado de Enrique VIII. Equivalía a la vigésima parte de una libra esterlina y su símbolo era la letra S.

Al momento de ser creadas, sustituyeron a la anterior moneda denominada “groat”, de origen escocés y la cual fue acuñada durante el reinado de Jacobo II de Escocia.

El chelín fue la moneda de uso corriente más longeva de la era moderna, pues estuvo en circulación hasta el año 1971, es decir, que por casi 400 años fue usada como dinero por los británicos y por quienes comerciaban con ellos.

Denominado en inglés como “shilling” o con el apodo “bob”, el chelín era la vigésima parte de una libra esterlina. Al mismo tiempo, un chelín estaba conformado por 12 peniques, lo que significaba que una libra tenía 240 peniques.

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Si esto te parece confuso, pues te diremos que además los británicos crearon un sistema “popular” para marcar los precios poniéndoles apodos a sus monedas.

Antes de la década de 1970, muchos turistas que visitaban el Reino Unido podían ver carteles que decían, por ejemplo, que una determinada bebida costaba “4/8”.

Si se trataba de alguien proveniente de un país donde se usaba el sistema métrico decimal, podía pensar que se hablaba de que el precio eran cuatro octavos de una libra o algo similar. Pero en realidad, la expresión “4/8* señalaba que el precio de ese producto era 4 chelines y 8 peniques, o simplemente, 56 peniques.

En la película Alicia en el País de las Maravillas el personaje del Sombrero Loco tiene puesto un sombrero con un cartel de que indica 10/6, lo que no es sino indicativo de que su precio es de 10 chelines y 6 peniques.

Debido a que el penique nunca fue una cantidad de dinero importante, el uso de estas monedas era algo muy común y circularon en grandes cantidades en las calles y comercios de Gran Bretaña.

Sin embargo, como en casi todos los países del mundo, en esa nación también hay personas que gustan de la filatelia, o sea, el coleccionar monedas, billetes o estampillas, y tuvieron la previsión de coleccionar o guardar ejemplares nuevos o en excelente estado de estas monedas.

Irónicamente, estas personas hoy tienen en sus manos un pequeño tesoro, pues al desaparecer estas monedas que durante 4 siglos fueron usadas en esa nación los ejemplares coleccionados pasaron a tener un gran valor.

¿Cómo es un chelín?

Durante sus casi 4 siglos de existencia, los chelines tuvieron algunas ligeras variaciones en su peso, composición metálica y tamaño. En términos generales, su diámetro se mantuvo en 24 milímetros durante casi toda su existencia, con un peso de 5,7 gramos.

Hasta el año 1816 estuvieron fabricados en plata con un nivel de pureza del 92,5 por ciento. Sin embargo, a partir de ese año y hasta mediados del siglo XX, específicamente hasta 1947, se fabricaron en plata con solo 50 por ciento de pureza.

Desde 1948 y hasta el año 1971, cuando desapareció oficialmente, los chelines fueron elaborados en aleación de cobre y níquel.

En cuanto a su aspecto, cada nueva edición de chelines se estampaba en su cara con el perfil del rey o reina que tuviera el Reino Unido en el momento de su fabricación, mientras que en el lado del sello se estampaba el escudo de armas de este monarca.

Hubo una sola excepción con la edición que llevó el perfil de sir Oliver Cromwell, pues este tenía el título de Lord Protector.

¿Qué cualidades se consideran para medir el valor de un chelín?

El monarca que aparezca en el anverso de un chelín es un buen indicador de lo que podría valer la moneda. Los chelines no se hicieron todos los años y a veces muy pocas monedas fueron acuñadas con una matriz particular.

Esto dio lugar a que algunos chelines se convirtieran en muy raros y valiosos. Los monarcas británicos en el chelín por orden de aparición son Eduardo VI, María, Isabel I, Jacobo I, Carlos I, Oliver Cromwell (Lord Protector), Carlos II, Jacobo II, Guillermo III, María II, Anne, Jorge I, Jorge II, Jorge III, Jorge IV, Guillermo IV, Victoria, Eduardo VII, Jorge V, Jorge VI e Isabel II.

El valor de la moneda de un chelín depende de su popularidad, rareza y estado. Cuantos más coleccionistas quieren una moneda de un chelín en particular, más están dispuestos a pagar por ella.

También hay que considerar cuántos chelines fueron acuñados en un año en particular o con una matriz en particular, pues esto determinará su grado de rareza y por lo tanto influirá en su valor.

Todos los chelines valen más si se encuentran en mejores condiciones. Los chelines que no circularon tienen el precio más alto. En general, cuanto más viejo es un chelín es más alto su valor.

El año de acuñación de cada chelín se puede ver en el reverso de la moneda, expresado con los dos primero números del año a la izquierda del escudo de armas y los dos últimos a la derecha del mismo.

Si tienes un chelín que no tiene fecha o la fecha está en números romanos, es del siglo 16 y muy valioso. Los chelines acuñados después de 1947 no contienen plata, por lo que no tienen valor en plata. En cambio, los chelines acuñados antes de 1947 contienen cantidades variables de plata, por lo que su valor puede ser calculado tanto como moneda histórica como por la cantidad de metal presente en su composición.

Desaparición del chelín

Una de las particularidades del chelín es que su valor cambió radicalmente cuando el Reino Unido se adaptó al sistema decimal usado por las economías de todos los países de la Unión Europea, que ya había comenzado en cierta forma desde el siglo 19.

Por esta razón, la moneda en circulación más antigua del mundo, la libra esterlina, tuvo que adaptarse a un cambio importante y aunque en realidad el cambio al sistema decimal no devaluó en lo más mínimo a la libra como moneda de comercio nacional e internacional, si obligó a muchos a aprender a manejar sus nuevas divisiones.

El cambio al sistema decimal marcó la desaparición del chelín. En 1971, el Reino Unido hizo que 100 nuevos peniques fueran igual a una libra en lugar del viejo sistema que tenía 240 peniques por libra.

A partir de ese momento, e chelín pasó a valor 5 nuevos peniques. Esta moneda continuó circulando 1990, cuando se retiraron oficialmente.

Muchos coleccionistas sienten nostalgia por el chelín. Ellos son los favoritos de los coleccionistas, ya que son relativamente baratos y vienen en muchas variedades.

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Antes de 1971 la libra estaba conformada por 240 peniques, pero ahora sería solo por 100 “peniques decimales”, similar a los 100 centavos que conforman el dólar o el euro.

El 15 de febrero de 1971 se denominó como “The Decimal Day” pues fue la fecha en que tanto Irlanda como el Reino Unido cambiaron su moneda al sistema decimal.

El cambio obligó a hacer una campaña informativa gigantesca a través de los medios radioeléctricos, en las escuelas y sobre todo, a nivel de publicidad.

Se fabricaron y distribuyeron calculadoras de conversión y todo tipo de artículos destinados a facilitar la adopción del nuevo sistema de equivalencias.