Cómo cuidar a un pequeño cordero

Escrito por Tami Parrington ; última actualización: February 01, 2018

Generalmente, los corderos permanecen con sus madres y son cuidados por ellas sin demasiada ayuda del granjero. Sin embargo, hay situaciones en las cuales cuidar a un pequeño cordero se hace necesario. Si la madre muere o lo rechaza, necesitarás saber cómo hacerlo de manera que pueda desarrollarse y otra vez formar parte del rebaño cuando sea mayor. Aquellos alimentados con biberón, que son corderos huérfanos, tienen una gran posibilidad de sobrevivir si los encuentras pronto y les brindas calor y comida lo más rápido posible.

Cuidando a un cordero bebé

Si el corderito es recién nacido, ordeña a la oveja (madre), de ser posible, para obtener el calostro. Siempre esta manera será la mejor, sin embargo cuando la madre muere no podrás hacerlo, no obstante intenta obtener un poco del calostro que está presente directamente después del nacimiento. Si no puedes, quizá sea factible obtenerlo de otra madre. Debes recoger el calostro en las primeras 24 horas de vida, por lo cual, si no tienes otras ovejas que hayan dado a luz en ese marco de tiempo, no te será posible. Es una buena idea siempre juntar un poco del calostro de otras ovejas que hayan dado a luz de manera que puedas congelarlo y mantenerlo para emergencias. Si no lo has hecho todavía puedes ordenarlo liofilizado por adelantado de una tienda de suministros para el ganado. Si el nuevo cordero fue una total sorpresa y no tienes nada a mano, contacta a tu veterinario de animales grandes para averiguar si tiene algo de calostro de oveja a disposición, o si hay algún otro criador en el área que pueda llegar a tener. Es muy importante que las primeras alimentaciones del cordero estén compuestas por el calostro o, como mucho, que consuman algo de éste durante las primeras 24 horas de vida, ya que contiene anticuerpos que lo protegerán hasta que sea lo suficientemente grande para ser inoculado.

Asegúrate de que tanto el calostro, como la leche que le des en momentos subsecuentes estén a la temperatura correcta. Hacer que un cordero bebé tome de un biberón es difícil al principio, pero será más sencillo si el líquido está a la temperatura ideal. Debería estar lo suficientemente tibio al tacto, ni demasiado caliente, ni demasiado frío.

Pon el calostro o la fórmula en el biberón. Una botella de 16 onzas (454,61 cm³) de gaseosa o una de líquido lavavajillas te servirá. Calienta el líquido hasta que esté tibio al tacto. Pon una tetina en la parte superior.

Siéntate en el piso con el cordero en tu falda y abre su boca con tus dedos. Inserta una tetina y muévela hacia delante y hacia atrás hasta que el cordero se prenda. Pueden ser muy tercos, hasta que repentinamente se dan cuenta de que no los lastimará, y que sabe bien. Después no deberías tener problema en hacer que tu pequeño cordero tome el biberón.

Asegúrate de que el cordero reciba el calor suficiente. Durante los primeros días puede ser difícil que regule su temperatura, especialmente si lo tienes en el establo y el clima es frío. Un cordero en ese estado no comerá.

De ser necesario pon una lámpara de calor sobre una pequeña caja y coloca al cordero dentro de ella para calentarlo. También puedes ponerle una manta para este propósito.

Alimenta a tu pequeño cordero con 2 onzas (56,83 cm³) de fórmula cada 2 horas por los primeros tres días. Las siguientes dos semanas dale 6 onzas (113,65 cm³) cada cuatro horas, y hasta 12 onzas (340,96 cm³) cada 6 horas por una o dos semanas, y luego hasta 16 onzas dos veces al día hasta el destete. Comienza a ofrecerle heno fresco a la semana. En un primer momento sólo comerá un poco, pero cuando alcanze las cuatro semanas comerá diariamente una cantidad aceptable. Siempre ten agua fresca disponible luego de que comienze a comer heno, aunque tomen principalmente fórmula hasta que sean destetados.

Desteta al cordero del biberón luego de 14 semanas de crecimiento óptimo. Si lo haz tenido en la casa contigo, no lo pongas de nuevo en el establo, hasta que el clima haya mejorado, dado que no estará acostumbrado al frío después de vivir en un ambiente cálido.

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