Cómo dar un discurso sobre música

Existe un refrán popular que dice que hablar sobre música es como bailar sobre arquitectura. Sin embargo, puede que alguna vez tengas que hacerlo. Dar un discurso informativo sobre una pieza o un fenónemo musical no tiene por qué ser vago o aburrido, siempre y cuando hagas tu tarea y te prepares correctamente. Prepárate para tu discurso musical adentrándote en el tema sobre el que vas a hablar y creando una presentación que atrape a los oyentes.

Delinea los puntos principales que quieres tratar en tu discurso. Si aún no sabes cuáles son, dedica tiempo a estudiar la música sobre la que vas a hablar. Piensa en cómo describirías o explicarías la pieza y las relaciones entre varias piezas musicales a un amigo que no está familiarizado con ellas. Haz algunas anotaciones sobre y escribe observaciones sobre la pieza y luego trata de condensarlas en los puntos más importantes.

Escribe completamente el discurso si no planeas improvisarlo o escribe algunas partes y oraciones clave si quieres trabajar sin un guión. De cualquier forma, comienza con un delineamiento base sobre los puntos clave determinados en el paso 1. Coloca estos puntos en el orden que creas conveniente y agrega información suficiente para que la gente entienda las ideas.

Prepara ejemplos musicales que puedas reproducir durante la presentación. Para facilitar las cosas, usa un programa reproductor de mp3 en una computadora que tenga una barra de progreso. Escucha la música y haz anotaciones de los momentos que quieres reproducir.

Diseña material visual de apoyo para ayudar a los oyentes a entender la estructura de la música. Este puede incluir fotografías, si la música tiene una influencia de arte visual; diagramas de línea, si estás discutiendo la estructura de una composición; o muestras ampliadas de partituras, si estás resaltando características relacionadas a detalles de teoría musical. Planifica cuándo mostrarás estes materiales en el contexto de tu discurso.

Practica tu discuro para saber cuánto dura. Utiliza un cronómetro para medir el tiempo y determina si el discurso tiene la duración que deseas. Agrega o quita partes de ser necesario.

Da tu discurso frente a un amigo para que te de una devolución. Pregúntale si el discurso fue atrayente y claro. Para obtener mejores resultados, practica con alguien que tenga el mismo nivel y tipo de educación sobre el tema que tus futuros oyentes.