Datos sobre los lobos de la tundra

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Arctic Wolf image by Vita.Z from Fotolia.com

El lobo de la tundra es otro nombre para el lobo ártico. Los lobos de la tundra se consideran una subespecie del lobo gris. El animal debe su nombre a su hábitat, que abarca varias regiones del Ártico. Los lobos de la tundra muestran varias características que los distinguen del gris y el lobo de madera y están especialmente adaptados para la vida en un medio hostil.

Apariencia

Los lobos de la tundra son más pequeños y más rechonchos que los lobos grises. Tienen una capa espesa de color blanco que se vuelve de color marrón claro en verano. Los lobos del Ártico se adaptan bien a su ubicación. Sus pelajes blancos actúan como camuflaje contra el fondo nevado. Sus orejas y hocicos más cortos y romos significan que pierden menos calor bajo el aire frío. En el invierno crecen una segunda capa de piel para el calor adicional. Los lobos de la tundra también tienen pies más grandes que los lobos grises. Esto ayuda a difundir su peso, mientras se camina sobre terreno nevado.

Medio ambiente

Los lobos de la tundra se encuentran en gran parte del Ártico alto, que cubre las zonas de Groenlandia, Alaska y el norte de Canadá. El medio ambiente está cubierto de nieve durante gran parte del año con zonas polares estériles, de acuerdo con la Enciclopedia Británica. El congelamiento y las duras condiciones significan que los lobos del Ártico no excavan madrigueras para vivir. En su lugar utilizan las cuevas y las rocas en busca de refugio y para dar a luz a los jóvenes.

Sociedad y comportamiento

El lobo de la tundra es un animal de jauría. Existen grupos bien organizados sociales de hasta 20 animales. Sin embargo, debido a que sus territorios son tan vastos, pueden pasar algún tiempo lejos el uno del otro. En la parte superior del orden social están el macho y la hembra alfa, los únicos dos lobos en una jauría que pueden aparearse. Los cachorros se crían durante un máximo de seis meses en una cueva protegida. Ellos se quedan con la jauría pro dos años antes de salir a iniciar sus propias jaurías. A diferencia de otros lobos, los lobos de tundra no han desarrollado un miedo a los humanos. Esto se debe principalmente porque hay muy pocos asentamientos humanos en su hábitat.

Cacería

Los lobos de la tundra tienen un territorio que cubre más de 1.000 millas cuadradas (2590 kilómetros cuadrados), de acuerdo con el Centro Internacional de Lobos. Esto es así porque las presas son escasas. Estos lobos son carnívoros. El animal más grande al que cazan es el buey almizclero, seguido por el caribú. Presas más pequeñas incluyen el ganso de nieve, la perdiz nival, pequeños roedores y liebres árticas. El lobo de tundra tiene gran resistencia y es capaz de agotar a las grandes presas en la distancia, en lugar de superarlos con velocidad y potencia.

Conservación

Los lobos de la tundra históricamente han sufrido menos persecución de los seres humanos que otras especies. Sin embargo, el avance cada vez mayor de seres humanos por razones científicas e industriales los ha puesto en contacto más estrecho. Los lobos de la tundra pueden ser vulnerable a cualquier cambio en el clima. Nevadas fuera de temporada pueden llevar a una reducción de la liebre y el número de bueyes almizcleros, de los que los lobos dependen, de acuerdo con un documento de 2004 del Servicio Geológico de EE.UU.