Definición de puente colgante

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stretched suspension bridge image by Tammy Mobley from Fotolia.com

Un puente colgante es un puente en el que el piso queda colgando o suspendido de cables que sirven de soportes verticales. A pesar de que su diseño se usa en muchos de los puentes más largos y modernos del mundo, los puentes colgantes tienen un diseño muy antiguo y se han usado por mucho tiempo. Este tipo de puntes se identifican fácilmente debido a la presencia de cables de suspensión.

Primeros ejemplos

El tipo de puente colgante más sencillo es el que se realiza con dos sogas en los lados opuestos del piso y del arco; generalmente se construye con tablones de madera y se cuelga con las sogas. A este tipo de puentes se los conoce como "puentes colgantes simples" y los primeros se construyeron en el tercer siglo a.C. en China. Para el primer siglo d.C., los puentes colgantes chinos se construían con cadenas de metal en vez de sogas y en algunos casos incluían soportes verticales para que los arcos fueran lo suficientemente largos para el puente que quedaba fijo solamente en los extremos. Al añadir una o más torres de suspensión en el centro del arco y al usar materiales más fuertes, se pudo incrementar cada vez más el largo del puente, por lo que este tipo de construcciones resultaban muy ventajosas a comparación de los diseños tradicionales de puentes.

Historia antigua

Si bien se siguieron construyendo puentes colgantes en China, las civilizaciones antiguas americanas construyeron puentes similares de manera independiente. En América del Sur hay evidencias de puentes colgantes Incas que datan del siglo 7. En este caso los cables de los puentes típicamente se construían con lianas y se usaban para poder viajar por el terreno escarpado de la selva. La evolución de los puentes colgantes fue el resultado de la introducción de materiales nuevos. Las cadenas de hierro reemplazaron las sogas: se trata de un material más fuerte pero más pesado. Los cables de acero y torres de cemento lograron que los puentes colgantes fueran una opción más viable para unir distancias más largas y soportar pisos más pesados en los que se puede transportar vehículos de carga.

Diseños modernos

Los puentes colgantes modernos que funcionan como parte del sistema de carreteras generalmente llevan cables de acero. El acero es un material ideal para este tipo de construcción, ya que se mantiene fuerte incluso si se le aplica mucha presión. Los cables pequeños individuales se unen y forman cables principales fuertes que soportan el peso de personas y vehículos. Las torres de cemento y acero se usan para extender el largo de los puentes colgantes; los cables de suspensión verticales se construyen de manera similar a los cables principales. Las torres o pilares pasan por un proceso de compresión debido al peso del piso. Los pilares y cables son igualmente importantes en el diseño y construcción de los puentes colgantes, ya que de haber fallas en cualquiera de estos dos componentes, podría suceder una catástrofe.

Ejemplos famosos

El puente colgante más famoso es el Golden Gate Bridge que queda en San Francisco y se inauguró en 1937. Se trata de un punto de referencia arquitectónico, ya que al momento de terminarse la obra se convirtió en el puente colgante más largo del mundo. Sin embargo, hoy en día, ese título paso a ser de Akashi-Kaiky, un puente que queda en Kobe, Japón. Entre otros puentes colgantes famosos se encuentran el famoso puente de Brooklyn en Nueva York, que fue el primero en incluir alambres de acero en 1883. El Tacoma Narrow Bridge en el estado de Washington es el más largo del mundo con una carretera gemela, con dos diseños de piso por separado, uno al lado del otro, para que el tráfico pueda dirigirse en ambas direcciones. (Otros puentes usan un solo piso ancho o dos pisos uno encima del otro para que pueda haber dos carriles disponibles.)

Ventajas y desventajas

Los puentes colgantes son adecuados para determinados usos, pero no siempre son la mejor opción. En los casos de los puentes colgantes simples, la ventaja principal es la sencillez de la construcción. Los puentes colgantes más avanzados pueden cubrir distancias largas que de otro modo sería imposible unir si se utilizaran otros diseños de puentes. Los puentes colgantes también utilizan menos materia prima y son más livianos que otros tipos de puente. Entre las desventajas principales de los puentes colgantes está el hecho de que son más costosos. A pesar de que los materiales en sí no son tan costosos, el proceso de diseño puede ser largo y requiere muchas pruebas. Las simulaciones por computadora y los túneles de viento hacen que estas pruebas sean más sencillas y ayudan a garantizar la seguridad a largo plazo, pero la sola idea de que ocurra una falla en un puente colgante hace que la seguridad sea un tema absolutamente prioritario.