Cómo dibujar rostros humanos con arrugas

Dibujar arrugas en un rostro humano no se trata sólo de dibujar líneas. En lugar de eso, como con cualquier otro dibujo, debes aprender a reconocer y dibujar áreas de luz y sombra. Muchas líneas parecerán como una línea; sin embargo, es importante determinar de qué tipo de línea se trata. ¿Es una línea gruesa? ¿Es una línea fina? ¿Una línea en la sombra o una línea en la luz? ¿La línea es realista y sólida o está rodeada de piel? Cuando aprendes a hacer estas determinaciones, tu capacidad para trazar arrugas en rostros humanos será fuerte.

Establece tu imagen para tener el contorno básico. Intentarás reproducir el lado exterior de la forma del rostro, los ojos, la nariz, la boca, el cabello, las orejas y la mayoría de las arrugas prominentes con exactitud. Si es necesario, usa un proyector de arte o caja de luz para hacer los arreglos iniciales. Esto aumentará la exactitud de tu dibujo y disminuirá los errores y la cantidad de tiempo que se necesita para terminar el dibujo.

Llena las áreas más oscuras del dibujo; comienza con los ojos. Después de todo, los ojos son las ventanas del alma. Hacer esto primero te ayudará a mantenerte en contacto con la personalidad de tu sujeto, y aumentará el parecido que reproducirás fielmente. Normalmente es mejor hacer la nariz y los labios antes de hacer elementos adicionales, como cabello, orejas y ropa. Comienza a hacer las líneas más oscuras y gruesas, que representan las arrugas, en el rostro de tu sujeto. Como se mencionó antes, examina las líneas de tu sujeto para determinar la calidad de las líneas. No presiones demasiado en las líneas oscuras o gruesas. En lugar de eso, trabaja en las líneas varias veces hasta que consigas la calidad que ves en tu sujeto. Cuando traces las áreas de sombra, usa líneas superpuestas. Primero hazlo en forma diagonal en ambas direcciones. Después haz lo mismo de un lado a otro y de arriba hacia abajo. No uses técnicas de suavizado en este dibujo, ya que las líneas superpuestas ayudan a contribuir a la apariencia de un rostro marcado, con muchas marcas o piel caída, y dará más textura al dibujo final.

Rellena los tonos suaves. Buscas las partes del rostro que están en la sombra. Esto puede ser difícil cuando eres nuevo en el arte. Debes aprender a ver para poder distinguir las partes más oscuras del rostro de las partes más claras. Examina las arrugas de tu sujeto con cuidado. ¿Dónde ves sombreado gradual? ¿Dónde ves áreas de iluminación? Mira cada área en comparación con las otras áreas cercanas a ellas. Una vez que comienzas a trazar la sombra de acuerdo con lo que ves, tu dibujo cobrará vida. Usa el mismo método de líneas superpuestas que se describió antes. Retrocede y haz las líneas superpuestas si necesitas oscurecer una área, en lugar de presionar más el lápiz.

Rellena las áreas más ligeras y los detalles. Usa un toque muy suave con el lápiz. Observa cuidadosamente a tu sujeto, ya que son las sombras más difíciles de ver y de distinguir del resto. Rellena la gradación fina de sombreado alrededor de las arrugas y, si cualquier relieve cercano a las arrugas parece ser muy suave, pasa sobre ellas con un toque muy ligero. Añade en cualquier momento arrugas que pudieron hacer falta cuando hiciste el dibujo. Busca las áreas de sombra que hay entre las arrugas, porque son esenciales para hacer que tu sujeto luzca más real. Esto dará un sentido de contorno y textura a la piel del sujeto, y también puede ser importante para representar la emoción y pensamiento del sujeto.

Haz los toques finales a tu dibujo. Revísalo contra tu modelo para ver si hay áreas que lucen demasiado claras o demasiado oscuras y corrígelas. Termina tu retrato con un fijador para protegerlo.