Las diferencias entre los compresores rotativos y alternativos

Los compresores rotativos y alternativos son componentes de los sistemas de transferencia de gas. Ambos tienen el mismo propósito: llevar gas a un sistema, exhalar los gases de escape y repetir el proceso. Ambos realizan este cambiando la presión en ciertos puntos con el fin de inyectar gas y luego liberarlo.

Pistones

Una diferencia clave es que los compresores alternativos utilizan pistones mientras que los rotativos no. Un compresor de movimiento alternativo posee un pistón que se mueven hacia abajo, reduciendo la presión en el cilindro al crear un vacío. Esta diferencia de presión hace que la válvula del cilindro se abra y entre el gas. Cuando el cilindro vuelve a subir, se incrementa la presión, lo que obliga al gas a salir. El movimiento hacia arriba y hacia abajo se llama un movimiento alternativo, de ahí el nombre.

Rodillos

Los compresores rotativos, por otra parte, utilizan rodillos. Se colocan ligeramente fuera del centro de un cilindro, con una cara siempre tocando la pared. Cuándo se mueven a altas velocidades, logran el mismo objetivo que los compresores de émbolo: una parte del cilindro está siempre a una presión diferente al resto, por lo que el gas puede entrar en el punto de baja presión y salir el punto alta presión.

Ventajas y desventajas

Los compresores alternativos son marginalmente más eficientes que los compresores rotativos, en general, siendo capaces de comprimir la misma cantidad de gas con un consumo de energía de entre el 5 y el 10 por ciento menos. Sin embargo, como esta diferencia es tan marginal, la mayoría de los pequeños y medianos usuarios prefieren utilizar un compresor rotativo. Los compresores de pistón son más caros y requieren más mantenimiento, por lo que, en general, no vale la pena el costo adicional y el dolor de cabeza por una diferencia tan pequeña .

Los grandes usuarios, sin embargo, encuentran beneficios en utilizar compresores alternativos. Para ellos, un 5 por ciento representa una cifra importante, a veces lo suficiente como para justificar el gasto adicional.