Diferencias entre las ondas longitudinales y transversales

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Las ondas transversales y longitudinales son los dos tipos de ondas mecánicas. Las ondas mecánicas requieren un medio en cual propagarse, eliminando la capacidad de transmisión de estas ondas a través de las aspiradoras. La velocidad a la que una onda mecánica puede viajar está limitada por los atributos de elasticidad y de inercia del medio en cual se desplaza.

Movimiento de partículas longitudinal

En las ondas longitudinales, la energía se transmite a través de un medio por la colisión de partículas en movimientos paralelos a la dirección de desplazamiento. Cada partícula es empujada hacia adelante por la partícula anterior, la cual, a continuación, choca contra otra partícula para volver a la posición inicial. Esta oscilación mueve la energía a través del medio mediante una emisión de impulsos, un movimiento hacia adelante, sin separar a las partículas de sus posiciones de equilibrio.

Movimiento de partículas transversal

Aunque las partículas también oscilan alrededor de una posición de equilibrio en una onda transversal, la oscilación es perpendicular a la dirección de la onda. Debido a esto, aparecen ondas transversales para crear una forma parabólica, aunque ninguna partícula abandona la posición de equilibrio. Un buen ejemplo de una onda transversal son las ondas sísmicas de un terremoto.

Ondas superficiales

Las ondas de superficie, o las ondas de agua, son una combinación única de elementos de las dos ondas, las transversales y longitudinales. La combinación de las oscilaciones paralelas y perpendiculares de las ondas transversales y longitudinales se traduce en partículas que se mueven en un patrón circular. Cuanto más profunda sea la partícula, menor será la circunferencia en la que la partícula oscila.

Otras diferencias

Las ondas longitudinales se puede producir en gases, líquidos y sólidos, mientras que las ondas transversales sólo puede ocurrir en medios sólidos. Para que una onda transversal se propague, las partículas deben estar lo suficientemente cerca y ser lo suficientemente rígidas como para ejercer un empuje o tirada en las partículas vecinas, un entorno que sólo se encuentra en materiales rígidos.