Los efectos de la perspectiva narrativa
Escrito por Nicole Schmoll ; última actualización: February 01, 2018La perspectiva narrativa es otro término para referirse a la narrativa. Los autores utilizan narradores para contar sus historias a la audiencia. El narrador permite comprender los pensamientos y las emociones del personaje de una historia. Los autores utilizan varios modos de narrativa comunes, o perspectivas, para crear tensión en las historias. Las perspectivas de narrativa comunes incluyen el narrador en primera persona, narrador en segunda persona, narrador en tercera persona y narradores múltiples. Cada perspectiva cuenta la historia de diferente manera, lo que da a los lectores más y a veces menos acceso a los motivos detrás de las acciones de los personajes.
Narrativa en primera persona
La narrativa en primera persona cuenta la historia en una voz en primera persona. Involucra al lector en la historia a través de la perspectiva del personaje principal de la misma, quien se convierte en el lente a través del cual esta es contada. La perspectiva de la primera persona utiliza el pronombre "Yo". Aunque esta narrativa puede usarse de manera efectiva, limita la perspectiva de quien cuenta la historia a lo que sabe el narrador. "Era una noche calurosa de verano. Se oían los grillos. Las estrellas brillaban. El fuego crepitaba. Vi del otro lado de las flamas a Janie y me preguntaba lo que estaba sintiendo" es un ejemplo de narrativa en primera persona. El uso de la primera persona es atractivo, pero impide al lector saber lo que pasa por la mente de Janie en la escena.
Narrativa en segunda persona
La narrativa en segunda persona es una técnica de narrativa mucho menos común. Esta perspectiva utiliza el pronombre "Tú". La narrativa en segunda persona es incómoda y extraña para trabajos de ficción ya que narra las emociones de los lectores a ellos mismos. Sin embargo, funciona bien en libros de autoayuda o cuando el autor quiere hablar directamente a los lectores sobre ellos mismos. Los poemas también utilizan la narrativa en segunda persona, en especial los poemas escritos directamente a otra persona, por ejemplo una ex pareja. "Una vez que hayas dominado el arte de decir tu discurso frente al espejo del baño, es hora de comenzar a hablar frente a los demás. Di tus palabras a un miembro de tu familia o un amigo cercano para empezar a conquistar tu miedo a hablar en público" es un ejemplo de narrativa en segunda persona.
Narrativa en tercera persona
La narrativa en tercera persona crea distancia entre el narrador y los personajes de la historia que se está contando. Esta narrativa cuenta la historia de alguien más; el narrador no está involucrado. Esta perspectiva utiliza nombres propios como "él", "ella" y "ellos". El narrador en tercera persona puede ser omnisciente, es decir que sabe y ve todo lo que ocurre en la historia, o puede estar limitado. El narrador limitado en tercera persona utiliza "él", "ella" y "ellos", pero cuenta con un conocimiento limitado acerca de lo que los personajes piensan y sienten.
La perspectiva limitada puede utilizarse de manera efectiva para crear tensión porque el lector querrá saber más acerca de los personajes y de la historia que aún no se ha desarrollado. El desafío del narrador omnisciente es mantener el equilibrio entre la información que oculta y la que revela acerca de los personajes y sus acciones para que la audiencia permanezca interesada en el desarrollo de la trama de la historia. "Colocó el cuchillo ensangrentado en la mesa de noche, sus dedos aún temblaban. 'Por Dios, ¿qué hice?', pensó" es un ejemplo de la perspectiva de narrativa en tercera persona.
Narrativa múltiple
La narrativa múltiple es un estilo impactante y efectivo. En él se utilizan múltiples narradores para contar una historia. Una narrativa múltiple común es elegir varios personajes para contar la historia en primera persona. Por ejemplo, la historia acerca de una familia estadounidense misionera que vive en el extranjero puede contarse con gran fuerza al colocar a la madre, al padre y al hijo como narradores. Aunque se debe tener cuidado para no confundir al lector al dejar claro quién está hablando en cada momento, la narrativa múltiple puede añadir profundidad y matices a la historia al contarla a través de los ojos de los personajes que difieren en edad, género y disposición. Una forma fácil de evitar confusión en los lectores es especificar un narrador para cada capítulo de la historia e ir cambiándolo.