Cómo endurecer y templar acero dulce

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steel kitchen knives image by Warren Millar from Fotolia.com

Endurecer el acero es parte esencial de cualquier proceso de producción de hojas de metal. Cuando se expone al calor, las moléculas de carbono del acero se re-alinean en un patrón más fuerte, permitiendo que la hoja tenga filo. Se necesitan dos procesos para endurecer el acero: el endurecimiento inicial o tratamiento con calor y el templado.

Enciende el carbón o el soplete. Utiliza alicates para insertar la barra de acero en el centro de la llama de carbón o del soplete. Deja que el acero tenga un color rojo cereza intenso y retíralo del fuego. No dejes que el acero se ponga de color rojo o naranja brillante.

Vierte aceite de motor en un recipiente poco profundo. Apaga el acero en el aceite. Sumerge la barra de acero verticalmente, dado que un enfriamiento rápido en un sólo lado puede causar que el acero se deforme. Desliza el acero en el aceite hasta que la barra esté cubierta y sostenla durante cinco segundos. Retira el acero y déjalo enfriar completamente. El acero ahora estará tratado térmicamente.

Limpia el aceite cuando el acero esté frío al tacto y usa lana de acero para eliminar la corrosión en la superficie. El acero debe verse brillante y reflectante.

Coloca el acero en un horno precalentado a 400 ºF (200 ºC) durante 15 a 20 minutos. Retira y deja enfriar. Esto templará el acero. Para templar acero sin un horno, coloca la parte posterior de la barra limpia en la fuente de calor que utilizaste para el Paso 1. Míralo de cerca y quita el acero, tan pronto como veas decoloración en la superficie. Normalmente, el acero mostrará estrías amarillas. Deja que el acero se enfríe a temperatura ambiente.