Cómo endurecer un trozo de acero
Escrito por Rupinder Dhillon ; última actualización: February 01, 2018Si tienes herramientas de acero que se están empezando a desgastar o si piensas hacer piezas de acero a partir de acero al carbono, también llamado acero para herramientas, debes saber cómo endurecer correctamente el metal. Al endurecer el metal, aumentas su fuerza, permitiendo que tenga una vida útil más prolongada. El acero al carbono se endurece calentándolo y enfriándolo, mientras que el acero con bajo carbono se carburiza con el agregado de un polvo para endurecer el acero. La carburización endurece la superficie del acero, pero no su núcleo.
Carburizar el acero con bajo contenido de carbono
Colócate un par de guantes y un delantal resistentes al calor.
Toma el acero con bajo contenido de carbono con un par de pinzas de herrería.
Calienta lentamente el acero sobre un anillo de gas o un quemador Bunsen. Alternativamente, usa una antorcha de propano, también llamada antorcha de plomero. Gira el acero para calentarlo de manera pareja.
Retira el acero de calor cuando se vuelva rojo vivo.
Sumerge el acero en el polvo endurecedor de acero y revuelve hasta que esté revestido por una capa gruesa de polvo.
Al cabo de 20 a 30 segundos retira el acero del polvo.
Calienta el acero hasta que se ponga al rojo vivo.
Sumerge el acero en un balde grande con agua fría y limpia para quitarle el polvo.
Raspa el acero con un cepillo de cerdas, una lima de esmeril o un paño de esmeril hasta que esté limpio.
Endurecer y templar el acero al carbono
Colócate un par de guantes y un delantal resistentes al calor.
Toma el acero con un par de pinzas de herrero.
Calienta lentamente el acero sobre un anillo de gas o quemador Bunser. Alternativamente, usa una antorcha de propano, también llamada antorcha de plomero. Gira la pieza de acero para que se caliente en forma pareja.
Cuando el acero se ponga de color rojo vivo, retíralo del calor. Esto sucede generalmente cuando la temperatura del acero está entre 1.400 y 1.700 grados Fahrenheit (760º C y 967º C).
Coloca el acero en un balde grande con aceite. El acero debe estar verticalmente para evitar su pandeo.
Sumerge y levanta el acero del aceite.
Retira el acero del aceite cuando éste deja de hacer burbujas.
Limpia el acero con un paño para quitarle el aceite una vez frío.
Frota el acero con una lima o paño de esmeril hasta que quede limpio.
Calienta el acero, comenzando por el extremo que no se usa. Por ejemplo, si vas a endurecer un cuchillo, lo último que debes calentar es la cuchilla.
Retira el acero del calor cuando retome un color apropiado. Por ejemplo, las herramientas de madera se templan hasta que se vuelven marrones, los resortes se templan hasta que se tornan azules y las herramientas de forja en frío se templan hasta que se tornan violeta oscuro.
Sumerge en un balde con agua fría, y retira cuando esté frío.
Consejos
Si nunca antes endureciste acero, practica con herramientas viejas o trozos de metal viejo. Si no sabes cuándo el acero está lo suficientemente caliente para retirarlo del calor, coloca un imán sobre él y fíjate si lo atrae. Si no lo hace, el acero está listo para enfriar.
Advertencias
Endurecer el acero sin usar ropa protectora puede resultar en quemaduras. El acero se volverá débil y quebradizo si no se lo endurece y templa adecuadamente.