Cómo enseñar a un niño a utilizar una brújula

Aprender a leer una brújula puede ser una experiencia divertida y emocionante para los niños. La brújula, es una herramienta navegacional que se utiliza para encontrar una dirección, es un objeto simple que incluso los niños pequeños pueden ser capaces de usar. Una variedad de ejercicios de la vida real que implican lectura de mapas y habilidades de resolución de problemas pueden ayudar a los niños a desarrollar una comprensión de cómo la brújula puede ser una herramienta útil en la vida diaria. La incorporación de movimientos y juegos en la práctica, hará que los niños se entusiasmen rápidamente por sus nuevas habilidades.

Empieza por enseñar a los niños las cuatro direcciones básicas: norte, sur, este y oeste. Un manera fácil de enseñar a los niños a que recuerden ésto es utilizando un dispositivo mnemónico, como por ejemplo, "Nunca subas escaleras oscuras" o "Nunca siembres espinacas de oro". Muestra a los niños cómo cada letra en la frase se refiere a la letra inicial de las cuatro direcciones (la "n" como en "nunca" para el "norte") y enseñáles que el orden de las direciones en el dispositivo mnemónico es el mismo que en el giro de las manecillas del reloj.

Muestra al niño un mapa básico y enséñale lo que es un rosa de los vientos (una representación en una dimensión de una brújula típicamente ubicada en la esquina de un mapa). Las rosas de los vientos señalan las cuatro direcciones y las cuatro direcciones intermedias (noreste, sureste, suroeste y noroeste). Permite la oportunidad de practicar la lectura de direcciones intermedias en el mapa.

Muéstrales la brújula y explica que siempre apuntará hacia el norte. Deja que los niños practiquen girando sus cuerpos en diferentes direcciones y moviendo la brújula hacia varios lugares, anotando cada vez cuál es la dirección a la que apunta.

Practica encontrando direcciones más alla de sólo el norte. El sur es fácil de encontrar, ya que es simplemente lo opuesto del norte. Si quieres dirigirte hacia el sur, sólo vas a la parte opuesta de donde el compás apunta. Para encontrar el este, ve a la derecha de donde apunta la brújula. Para encontrar el oeste, ve a la izquierda de la flecha de la brújula. Puedes jugar, "¿hacia cuál dirección?", juego en el cual los niños toman tres pasos en una dirección en particular, posteriormente tres pasos en otra y así sucesivamente terminando en una ubicación especial predeterminada.

Una vez que los niños son capaces de leer mapas básicos y utilizar una brújula simple, pueden combinar dos habilidades y empezar a utilizarla para ir de un lugar a otro. Esto se puede hacer por medio de crear una búsqueda imaginaria de un tesoro o ir en viajes hacia "destinos misteriosos" en el automóvil o utilizando otros juegos de práctica.