Escritura correcta de una carta de etiqueta a un sacerdote católico

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En algún momento, la mayoría de los fieles católicos sabían cómo dirigirse a los diversos niveles del clero de la iglesia apropiadamente, tanto en persona como por carta. La formalidad y la doctrina fue una parte de la educación católica de cada niño. Los obispos y sacerdotes eran reconocidos claramente por los creyentes como una clase distinta aparte, ocupando un lugar especial en la sociedad religiosa. Hoy en día, un sacerdote puede ser visto sin sus ropas de monje, vestido con ropas comunes. Si bien esto no está mal, genera confusión en algunas personas en relación al nivel de formalidad necesario al escribirle a un sacerdote.

Antecedentes

Para comprender por qué es importante la cuestión de una apropiada etiqueta, hay que considerar primero un poco de la historia de la iglesia. La fe católica se basa en siglos de doctrinas y costumbres que han visto la conmoción del mundo moderno, pero aún luchan para aferrarse a la idea de que una persona debería mostrar respeto a un ser superior, mientras que al mismo tiempo, aquellos que ocupan posiciones superiores, tales como los sacerdotes, tienen el deber de tratar a aquellos por debajo de ellos con dignidad y consideración.

Cartas

Cuando le escribas a un sacerdote católico, hay algunas reglas formales que debes seguir para mostrarle el debido respeto que sugiere su posición. Un factor crítico para considerar es la cuestión del saludo y cómo abrir la carta. Las tres opciones básicas dependen de las circunstancias en particular. Con el objeto de una demostración, el sacerdote en cuestión se llamará William Walters.

1. Si la carta es formal, el saludo debería leerse: "El reverendo padre Walters."

2. Para una carta personal, está permitido acortarlo a: "Padre Walters."

3. Si lo conoces mejor, podrías escribir: "Querido padre Walters."

No hay procedimientos estrictos sobre cómo llenar el cuerpo de la carta más que con respeto y ateniéndote al tema. Para cerrar, está bien escribir "sinceramente" y luego firmar con tu nombre. Ten en cuenta también que a pesar de que está bien pedir la bendición del sacerdote, sería extraño bendecirlo. Las bendiciones van a la inversa en las costumbres de la tradición católica.

Comunidad y órdenes

Si el sacerdote es miembro de una orden religiosa en particular, es apropiado incluir las iniciales de la orden luego de su nombre en el saludo, por ejemplo: "El sacerdote padre Walters, O.F.M." Recuerda, si tomó los votos de pobreza, castidad y obediencia pero aún no se ha administrado el sacramento de la orden, la palabra "hermano" reemplazará a "padre".