Cómo escribir un monólogo
Escrito por Estefanía Mac ; última actualización: March 08, 2019¿Qué es un monólogo?
El monólogo es un recurso dramático que puede representarse o ponerse en acción y que está a cargo de un único actor o actriz que hablará siempre en voz alta y en primera persona.
Por lo tanto, se trata de un tipo de obra que ofrece un contacto directo con el público y una gran capacidad narrativa, descriptiva y emotiva por parte de quien la interpreta.
¿Cómo escribir un monólogo?
Sea que quieres escribir un monólogo interior para interpretarlo o para que lo haga otra persona, debes tener en cuenta varias consideraciones para que el mismo tenga éxito.
El personaje debe estar claramente definido. Puedes basarte en un personaje real, en alguien conocido, del cual puedes incluso no saber mucho en este primer momento. Luego irás definiendo sus características e historia.
Ahora crea un perfil de su personalidad, sus características físicas, edad, condición social y su historia personal.
Elabora una lista de situaciones de conflicto o problemas que sirvan de base para que tu personaje se desenvuelva, ya sea resolviéndolas o intentando hacerlo.
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Por ejemplo, usa problemas sencillos como "¡Tengo hambre y no sé cocinar! ¿Qué hago?" o recurre a conflictos mayores como "¿Mato al asesino de mi padre o lo dejo vivir?".
Tras elegir la situación conflictiva, decide si le darás un tratamiento trágico o cómico y según lo que escojas, construye y describe a tu personaje: ¿quién es? ¿Qué hace? ¿Cuál es su problema? ¿Qué quiere y qué se le opone?
Elabora el guión con palabras fáciles de entender pero que también transmitan emociones al público, tanto positivas como negativas.
Rememora algún hecho del pasado del personaje, que permita desarrollar una situación que lo afecte en tiempo presente y poder así mostrar cómo aborda ese pasado y si es capaz o no de resolverlo.
De vez en cuando puedes retomar este pasado para reforzar la trama o para mostrar si ya la situación está superada y de qué forma lo hizo el personaje.
Desarrolla la situación para que haya un planteamiento, un nudo o complicación y y un desenlace final y no olvides agregar acotaciones para el actor que le indiquen cuándo hacer determinada acción y movimiento mientras dice su texto.
Por supuesto, incluye en el guión instrucciones sobre la ubicación del actor en el escenario, iluminación y efectos de música o sonido.
Temas para escribir un monólogo
Son infinitas las posibilidades de temas a escoger para escribir un monólogo, pero siempre se relacionará con la vivencia humana, sea positiva o negativa.
Después de todo se trata de una expresión de la psique del personaje que es manifestada en voz alta y que expresa lo que este siente, entiende, teme o espera.
¡Las posibilidades son infinitas! Puedes escribir un tema cómico, recurriendo a una vivencia llena de situaciones absurdas que despiertan la risa en el público, como es el caso de experiencias cómicas tratando de conseguir una pareja.
Las vicisitudes del trabajo diario son base muy buena para un guión que despierte risas en el público y lo hagan identificar positivamente con el personaje.
En todo caso, recuerda que lo más importante en un monólogo divertido es que haya originalidad, por lo que debes evitar frases trilladas y buscar siempre un enfoque o palabras que sorprendan y generen alegría.
Por otra parte, los temas difíciles son muy buenos para elaborar un monólogo que impacte al público. Aquí tenemos, por ejemplo, la mala relación entre padres e hijos, la violencia intrafamiliar o de género, el machismo, la pérdida de un ser querido, un robo o hasta una agresión sexual o por razones de raza o religión.
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Hay varias obras de gran calidad que han tocado el tema de la homosexualidad o incluso, de la confusión de identidad sexual, en la que el personaje sufre por no tener claramente definida su preferencia hacia el sexo opuesto o el propio.
Al conocer bien al público objetivo se pueden escoger temas que sean de su interés. Debes tomar en cuenta la edad de los espectadores, pues no es lo mismo un guión sobre el primer amor escrito para un público adolescente que hablarles del divorcio o el criar hijos.
Igualmente, para los adultos de 30 años en adelante hablarles de citas quizás no despierte tanto interés como para personas más jóvenes que aún buscan estabilidad sentimental.
También debes usar el lenguaje común a la zona geográfica donde se presentará la obra. Usar palabra y frases de uso común en México podría generar confusión en países como España o Argentina.