Cómo escribir una historia usando palabras específicas

Crear una historia usando una lista específica de palabras no sólo requiere de imaginación sino también de habilidad. Ya sea para una tarea en clase, un juego de desafío o de improvisación, esta actividad testea la verdadera habilidad de un escritor para construir un historia basada en elecciones de palabras no relacionadas. Esencialmente, esta tarea delata cuán efectivo eres como comunicador y te ayuda a aprender a ser un escritor. La fortaleza de un autor puede medirse en el poder de sus palabras. Esto se determina por la elección de palabras. Dicho de manera sencilla, las palabras extras distraen al lector de tu historia o mensaje. Pesa tus palabras cuidadosamente o el peso de tu historia se hará demasiado denso como para transmitir el sentido que le diste.

Confecciona tu lista de palabras. Ya sea que elabores tu listado o las busques en Internet, realiza tu elección. Para un desafío, puedes encontrar muchas listas de palabras en la web o, incluso, al dorso de un diccionario. Existe todo tipo de listas desde las comúnmente mal deletreadas o confundidas a homónimos y sinónimos, y otras palabras para expresiones en diálogos. Incluso puedes crear tu propia lista.

Revisa cuidadosamente tu lista de palabras. Este es el momento de elegir un tema, motivo o género. Examina cada palabra, buscándola en un diccionario si fuera necesario. Busca un patrón común. ¿Las palabras tienen algo en común? ¿Describen un personaje o un escenario? ¿Te recuerdan una experiencia o una persona en particular? ¿Te viene un tema a la mente? Ya has decidido sobre qué escribirás.

Idea tu historia. Recurriendo al patrón en común que descubriste entre tus palabras, crea una escritura. Apunta ideas diagramando y perfilando tu historia, y enumera las palabras adecuadas al lado de los conceptos. En este paso, estás determinando cómo las usarás a medida que escribes. Estás pesándolas cuidadosamente.

Escribe tu historia en oraciones concisas cuidadosamente articuladas. Consulta tu lista y el esbozo o diagrama de tu historia. Crea oraciones individuales con palabras de tu lista. A medida que avanzas de una lista de palabras a una de oraciones, verás que empiezan a aparecer líneas de tu texto.

Hila tus oraciones entre sí. Una vez que hayas terminado tus oraciones y que hayas empleado todas tus palabras, revisa su estructura y secuencia. Localiza las ideas y los temas en común, y organízalos en párrafos. Utiliza palabras o frases conectoras, como te resulte necesario. Puede que necesites reformular o crear nuevas oraciones para asegurarte de que se lean bien.

Lee tu historia. ¿Tiene sentido? ¿Consideraste tus palabras cuidadosamente? ¿Comunicas efectivamente el mensaje que estás buscando transmitir? Puedes estar usando una lista de palabras, pero aún así, se te ha encomendado el trabajo de un escritor: relatar una historia.

Edita y revisa el texto. Asegúrate de haber incluido todas las palabras necesarias. Si tus oraciones no fluyen mientras lees, prueba escribirlas de nuevo. No dudes en regresar a tu lista original para inspirarte u obtener más ideas. Siempre corrige la puntuación y la gramática.