Cómo escribir la interpretación de un cuento
Escrito por Tom Ryan ; última actualización: February 01, 2018
Un análisis literario o un ensayo interpretativo analiza los temas y recursos literarios presentes en una obra, utilizando evidencia dentro de la misma. Aunque los recursos literarios que elijas analizar pueden variar, el modo en que enfocas este estilo de ensayo sigue un método tradicional. El estilo general de tu escrito no necesariamente debe desviarse del patrón tradicional de presentación del argumento, presentación y elaboración de evidencia y formulación de una conclusión. Sin embargo, antes de poder empezar debes releer el texto mismo.
Repasa tu texto leyendo la historia minuciosamente. Incluso si ya lo has leído con anterioridad, vuelve a leerlo, ten en cuenta todos los temas o momentos interesantes en la historia sobre los que puedes escribir. Toma notas detalladas.
Toma notas de los potenciales recursos literarios a lo largo de la historia. Las metáforas, los simbolismos, las imágenes, los puntos de vista y el tono son herramientas que los autores utilizan para alcanzar el significado más profundo de la historia; depende de ti, en tu escrito, identificar y explicar las maneras en que el autores utiliza estas herramientas.
Determina tu tesis; es el argumento en que se basa tu escrito. Para un ensayo interpretativo más genérico, no es necesario que la tesis sea extensa o compleja. Simplemente es un modo conciso de organizar tus pensamientos y controlar la dirección del ensayo. En tu tesis, aborda específicamente los temas que planeas discutir en tu escrito.
Escribe un resumen de tu ensayo. Un modelo de cinco párrafos es la versión más simple de este tipo de escrito. Comienza con una introducción sobre tu tesis, para contarle a lector los temas que estás tratando. A continuación, incluye tres párrafos que analicen, cada uno, un aspecto diferente de la historia utilizando evidencia a partir del texto. Finaliza el escrito con una conclusión que resuma los temas abordados.
Primero, escribe los tres párrafos de cuerpo del ensayo. Utiliza evidencia del texto, como citas, para fundamentar y sostener tu análisis. Una vez que finalices y releas estos tres párrafos, escribe tu introducción, y luego tu conclusión; es más fácil escribirlas después de haber formado tus argumentos y de haber escrito el cuerpo del ensayo.
Aléjate de tu escrito un tiempo, al menos unas horas, aunque, de ser posible, un día o dos. Reléelo, preguntándote si la evidencia que presentase sostiene firmemente tu tesis y tu análisis. Realiza las correcciones necesarias.
