Cómo escribir una semblanza
Escrito por April Lee ; última actualización: February 01, 2018Una semblanza es una pieza biográfica corta que detalla los logros o aspectos más importantes de la vida de una persona. La semblanza puede usarse como acompañamiento de portafolios de negocios; en libros, sitos de Internet o bases de datos alimentadas por usuarios. Es importante que, cuando escribas una semblanza, examines cuidadosamente toda la información disponible acerca de una persona y selecciones los elementos clave que la fortalezcan, al tiempo que descartas información trivial o carente de importancia.
Determina las preguntas que debe responder la semblanza. Investiga lo que el público a quien va dirigida la semblanza desea saber acerca de la persona; qué eventos importantes la forjaron y qué impacto tuvo en otros. El punto de vista de la semblanza variará dependiendo del público a quien vaya dirigida. La semblanza de un poeta famoso puede enfocarse en eventos importantes de su vida o en influencias; mientras que una semblanza para tu sitio de negocios en Internet deberá explicar de qué modo tus acreditaciones y experiencia pueden ayudar a los clientes. Escribe estas preguntas acerca de la persona en una hoja de papel o en tu procesador de textos.
Investiga a la persona para responder a las preguntas que escribiste. Si es posible utiliza fuentes variadas, incluyendo material biográfico de otros escritores, recuentos de amigos y familiares, así como fuentes primarias. Para dar fidelidad, remite al lector a diferentes fuentes de información. Si te encuentras con discrepancias o contradicciones, haz notas sobre ellas de modo que puedas mencionar en la semblanza que existen opiniones diferentes sobre tal o cual punto.
Investiga el país y el periodo de tiempo en que vivió la persona para contextualizar su vida y acciones. Por ejemplo: la Guerra de Vietnam o la generación Beat pudieron haber influenciado la obra de un escritor. Mantén a la mano tu material de referencia; libros de historia, mapas y líneas de tiempo; para proveerte así, de referencias rápidas.
Organiza la información después de investigar. Utiliza únicamente la información que el público a quien la semblanza va dirigida encontrará importante y deshazte de información irrelevante. Utiliza las preguntas que anotaste para decidir qué datos conservarás y cuáles descartarás. Utiliza información biográfica básica, como fecha y lugar de nacimiento y edad a la que murió. Si vas a escribir una semblanza histórica, evita omitir información sólo porque produce controversia o es desagradable: lo que quieres es brindar una imagen interesante, pero también completa y veraz de la vida de la persona sin informar erróneamente a los lectores ni suprimir datos.
Escribe una anécdota o historia breve para comenzar la semblanza. Una historia o anécdota interesante acerca de la persona en el párrafo inicial ayuda a captar el interés del lector y proporciona más probabilidades de que lea el resto de la biografía. La anécdota o historia debe ser relevante para el arranque de la biografía y ayudar a esclarecer o contextualizar la información subsiguiente. Por ejemplo, una semblanza acerca de Newton podría comenzar, primero, con una historia sobre cómo la caída de una manzana en su cabeza lo inspiró para descubrir la Ley de la Gravedad.
Escribe el resto de la semblanza. El cuerpo debe detallar los hechos más sobresalientes de la vida de la persona en orden cronológico y responder las preguntas que anotaste acerca de ella. La semblanza debe ser breve: por lo menos tres párrafos y no más de tres páginas. Escribe en tercera persona, incluso si escribes sobre ti mismo, y presenta los hechos con un punto de vista objetivo. Asimismo, mantén la semblanza interesante y fresca, de manera que los lectores permanezcan atentos y lean hasta el final.
Olvídate de la semblanza por un tiempo. Lo ideal serían unos cuantos días o una semana. Más tarde, revísalo para hacer enmiendas. Corrige cualquier error gramatical, como mala ortografía u oraciones demasiado largas. Deshazte de palabras innecesarias en todas las oraciones para hacerlas más concisas y revisa la información que presentas para eliminar cualquier parte sin afectar su totalidad. En caso de ser posible, haz que alguien más lo revise, de modo que te proporcione más sugerencias para mejorarlo.