Estrategias del control de calidad

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El control de calidad es una necesidad para cualquier negocio que alberga ambiciones de éxito. Una buena visión, un plan de marketing y la producción de gran volumen están desvirtuadas y sin un sistema que asegura una calidad consistente. Si el consumidor se siente decepcionado con regularidad, entonces, están de vuelta al punto de partida. Hay varias estrategias de control de calidad entre las que elegir, dependiendo de la naturaleza de tu negocio y los empleados.

Mejora continua

Mientras que no necesariamente quieres aceptar el cambio por el bien del cambio, tampoco quieres conformarte con algo que puede mejorarse. Por eso el sentido común es quizás uno de los elementos más importantes de la mejora continua. Analiza consistentemente todas las facetas de la producción para ver dónde se pueden hacer mejoras. Anima a los empleados. Puesto que no puedes estar allí para todos y en cada etapa de la producción, los empleados se encuentran en una excelente posición para informarte de lo que funciona o no funciona.

Monitoreo de los empleados

Capacitar a tu fuerza de trabajo es un proceso continuo y fluido. Además de darles las herramientas para hacer el trabajo correctamente la primera vez, también se deben tener clases regulares de capacitación, ya sea para reforzar sus habilidades y adquirir conocimientos nuevos. Los que están en la primera línea son los que afectan a tu cuenta de resultados, por lo que es inteligente asegurar con regularidad que estén haciendo su trabajo a la altura. La delegación inteligente es importante con esta estrategia, tener al equipo de administración en su lugar es esencial.

Prueba de errores

La prueba de errores es una buena estrategia para las empresas de gran volumen. Cuanto más rápido ritmo y prolífica sea tu empresa, más propenso estará tu proceso de producción al hacerse un error humano. Por elementos de prueba de errores de fabricación, no sólo se asegura la producción de alto volumen, pero también prácticamente se garantiza que tu producto va a cumplir 100 por ciento con las normas. Por ejemplo, si tu fábrica hace caramelo, tienen moldes preestablecidos para que todos sean del mismo tamaño.

Comentarios del cliente

Si bien has establecido presumiblemente altos estándares para los productos de su empresa, nunca está de más escuchar lo que tus clientes tienen que decir. En última instancia, tu punto de vista es lo que importa, independientemente de tus buenas intenciones. Lleva a cabo encuestas regulares, y ofrece incentivos para completarlas. Por ejemplo, si eres un concesionario de automóviles, ofrece un pequeño bono de recompensa de dinero en efectivo en el momento de la compra, si un cliente completa una encuesta de satisfacción.