Cómo explicar el funcionamiento de la televisión a los niños
Escrito por Erica Loop ; última actualización: February 01, 2018
Ya sea si tus hijos miran mucha televisión o no, es probable que en algún momento te pregunten cómo funciona. Para ellos, se trata de personas que viven en la pequeña caja y que preparan cada programa. Explicar cómo funcionan las cosas es parte del trabajo de ser padre, y en el caso de la electrónica, puede ser una buena oportunidad para que tus hijos aprendan sobre algunos temas básicos de las ciencias. Un televisor es un artefacto complejo que incorpora muchas áreas de la ciencia: el magnetismo, los electrones, la electricidad, etc. Usar términos generales puede ser de ayuda.
Explica que algunas personas se refieren a los televisores como "el tubo" porque en los televisores más antiguos hay un mecanismo de tubo (un tubo de rayos catódicos). Este tubo envía un rayo de electrones calientes enfocados (como un rayo de luz) a través de un dispositivo de vacío que rebota directamente en la parte interna de la pantalla. Los televisores más nuevos tienen pantallas de cristal líquido (LCD, por sus siglas en inglés) que usan menos energía. Estos televisores tienen cristal líquido entre dos paneles que reaccionan a las altas temperaturas y a la electricidad. Los cristales permiten que la luz pase por ellos o la bloquean, y así se forma la imagen cuando está iluminada desde atrás.
Explica que en ambos casos, la pantalla del televisor brilla cuando un rayo de luz la alcanza. Cuando brilla, llega a nuestro rango de visión como un conjunto de puntos rojos, verdes y azules.
Explica a tu hijo que las pantallas de los televisores, igual que las de las computadoras, usan un montón de puntitos para formar una imagen. Nuestros cerebros pueden procesar los puntos y formar la imagen. Deja que tu hijo observe la pantalla de cerca para que pueda ver estos píxeles.
Explícale que estos puntos forman una imagen cuando la pantalla se "pinta". Eso significa que un rayo de luz literalmente pinta o escanea la pantalla del televisor a un ritmo de 60 veces por segundo. Los puntos y el pintado rápido de la pantalla hacen parecer que las imágenes se mueven. No es muy diferente de los libros de animaciones que les gustan a los niños.
