Factores abióticos de una selva

Escrito por Lisa Magloff ; última actualización: February 01, 2018
sunlight image by Akova from Fotolia.com

Los factores abióticos son aquellos elementos inanimados e inertes de un ecosistema que interactúan con los componentes vivos. La forma en que los factores abióticos interactúan con un ecosistema en particular determina el tipo de plantas y animales que pueden vivir en ese ecosistema. Las selvas tropicales se encuentran generalmente dentro de los 25 grados al norte o sur del ecuador. Son comunes en Asia, Australia, África, América del Sur, América Central y el Pacífico sur. Entre los factores abióticos de la selva tropical se incluyen la luz solar, temperatura, suelo y agua.

Luz solar

La luz es la fuente principal de energía en la selva tropical. Las plantas utilizan la clorofila para transformar la energía del sol en energía química, a través del proceso denominado fotosíntesis. En la selva tropical, la mayor parte de la energía solar es absorbida por el dosel superior, formado por árboles que miden entre 60 y 100 pies (18 y 30 metros) de altura. Solo un 1 por ciento de la luz solar que llega a la parte superior de la selva alcanza el suelo. Como resultado, pocas plantas altas crecen cerca del suelo. Las plantas se adaptaron a estas condiciones; las plantas en el sotobosque poseen hojas grandes para absorber mejor la poca luz que ingresa, mientras que las plantas del dosel superior posee hojas pequeñas para reducir la pérdida de agua debido a la fuerte exposición a la luz solar.

Suelo

El suelo de la selva tropical es fino y poco profundo; posee pocos nutrientes y minerales solubles. Las fuertes lluvias típicas de la selva tropical limpian los nutrientes del suelo. Como resultado, los nutrientes en la selva se encuentran en su gran mayoría en las raíces y hojas de las plantas vivas, y en la vegetación en descomposición sobre el suelo más que en el suelo en sí mismo.

Temperatura

La temperatura en la selva raras veces se encuentra por encima de los 93 grados Fahrenheit (34 grados Celsius) o por debajo de los 68 grados (20 grados Celsius). Las temperaturas altas y constantes aumentan el nivel de evaporación y mantienen los niveles altos de humedad. Las temperaturas cálidas también permiten el crecimiento rápido. Ya que los animales e insectos no deben gastar energía para mantenerse calientes, pueden gastar más energía en la reproducción y se reproducen con mayor frecuencia. Esto explica la proliferación en la selva.

Agua

Este es uno de los factores abióticos más visibles de la selva tropical. En la selva típicamente caen más de 80 pulgadas (2 metros) de lluvia por año. Además, los niveles promedio de humedad se encuentran entre 77 y 88 por ciento. Como resultado, el aire bajo el dosel superior se mantiene estable y muy húmedo. Los árboles también aportan agua a través de sus hojas en un proceso denominado transpiración. El proceso puede constituir prácticamente la mitad de las precipitaciones de una selva tropical.

×