La frecuencia de los sonidos que los insectos pueden oír

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Los seres vivos con la capacidad de escuchar pasan por todo el espectro de frecuencias, porque se han adaptado para sobrevivir a su medio ambiente. El rango normal de la audición humana está entre 20 Hz y 20.000 Hz. Los sonidos por debajo de nuestra capacidad auditiva se llaman infrasonidos. Los sonidos por encima se llaman ultrasonidos. Muchos insectos, pero no todos, pueden escuchar en el rango ultrasónico. El sonido se utiliza para comunicarse con otros insectos, navegar por su medio ambiente y evitar a los depredadores.

Audición timpanal en insectos

Los insectos escuchan a través de una de las cuatro formas, siendo la más común a través de un conjunto de pares de órganos similares a nuestros propios oídos llamado "el tímpano", a menudo ubicado en las patas o en el tórax del insecto. Los insectos timpanales, tales como grillos, saltamontes, mantodeos y polillas, pueden escuchar una amplia gama de frecuencias que se extiende por el rango ultrasónico, las polillas de la familia Noctuidae pueden oír hasta 240.000 Hz. Esto les permite oír los murciélagos, a medida que ecolocalizan la presa en frecuencias entre 20.000 y 100.000 Hz.

Audición pilifer en insectos

Otra forma en que los insectos escuchan es a través de un órgano auditivo único llamado pilifer, que se encuentra en la cabeza en ciertas especies de polillas halcón en la subfamilia Choerocampinae. Las frecuencias óptimas del pilifer son de 15.000 a 70.000 Hz, un rango comparable a la de los órganos timpánicos.

Desarrollos evolutivos

Tener la capacidad para oír los sonidos de los depredadores es crucial para la supervivencia. Los mecanismos de audición de algunos insectos evolucionaron en respuesta directa a los sonidos ultrasónicos emitidos por los murciélagos para ecolocalizar la presa, mientras que otros insectos siempre han tenido la capacidad de oír frecuencias ultrasónicas. Otro depredador, el único mamífero terrestre conocido que realiza la ecolocalización, es la musaraña, que utiliza el ultrasonido para explorar su entorno. La capacidad de los insectos para escuchar frecuencias de hasta 50.000 Hz. emitidas por las musarañas ayudan a los insectos a sobrevivir.

Audición de baja frecuencia

Algunos escarabajos, polillas, mariposas, mantodeos y crisopas tienen también la capacidad de oír frecuencias muy bajas. Esto les permite comunicarse con su propia especie o evitar ser detectados por una especie diferente. Evitar la detección implica tanto escuchar a sus depredadores como así también permanecer bajo el radar, por así decirlo, al no permitir que los depredadores los escuchen.