¿Qué frecuencias escuchan los gatos?
Escrito por Asa Jomard ; última actualización: February 01, 2018
Fueron las habilidades de caza de los gatos lo que los unió con los humanos. La domesticación del gato empezó en el antiguo Egipto, donde ayudaban al control de los roedores. El fino oído de los gatos es esencial para su estrategia de caza. Escuchan indicios de su presa y en lugar de perseguirla, esperan la oportunidad para hacer uso del elemento sorpresa.
Ondas sonoras y frecuencia
La habilidad de escuchar dependen de cuán rápidas sean las ondas sonoras. La velocidad depende del medio por el que viajen los sonidos. La oscilación de la vibraciones de un partícula atómica se mide por unidades de tiempo y una vibración por segundo es llamada 1 hercio (Hz). Los sonidos generan presión en un átomo, que se mueve y presiona a los átomos contiguos. Cada especie animal tiene un rango de audición que depende de la frecuencia y volumen de las ondas sonoras. La frecuencia es el tono y el volumen es la amplitud.
Rango de escucha de los gatos
La audición de un gato capta entre los 25 y los 64.000 hercios. Esto les permite escuchar sonidos más agudos y esta sensibilidad les permite escuchar los chillidos agudos de los ratones. Esto los convierte en efectivos cazadores de ratones.
Comparación con otros animales
Los sonidos emitidos a bajas frecuencias son los sonidos graves y en este rango hay poca diferencia entre gatos y humanos. Un humano puede escuchar sonidos cerca de los 64 hercios. Sin embargo, el oído humano tan sólo puede escuchar frecuencias que estén dentro del límite de los 23.000 hercios, en comparación con los gatos que escuchan sonidos que vibran hasta los 64.000 hercios.
Los gatos tienen oídos más sensibles en comparación con los perros, cuyo rango esta entre los 67 y los 45.000 hercios. El oído de los murciélagos es todavía más sensible y puede detectar frecuencias más altas de entre 2.000 y 110.000 hercios.
Detección de la dirección del sonido
Los animales pequeños suelen tener las orejas a los costados de sus cabezas. La parte externa de sus oídos, el pabellón auricular, es grande y cónico y esto les ayuda a amplificar las ondas sonoras. Para frecuencias entre los 2.000 y 6.000 hercios, el sonido es amplificado entre dos y tres veces. El pabellón auricular puede moverse en 180 grados y ayuda al gato a ubicar la fuente de los sonidos.
Los gatos pueden distinguir entre sonidos que provienen en la misma dirección y que están a distintas distancias. Sus orejas finamente afinadas pueden separar sonidos a 18 pulgadas (45 cm) de separación y que están a 20 pies (6 m) de distancia.
