Ideas para escribir una historia de misterio

Sin importar que sea un oscura y tormentosa noche o un brillante día soleado, los lectores adoran jugar al detective aficionado y seguir los pasos de los héroes de ficción, que resuelven toda clase de misterios y de intrigas. El secreto de un buen misterio es proporcionar el balance adecuado de pistas y de engaños para hacerte sentir inteligente y mantenerte inquieto al mismo tiempo.

Los tipos buenos

Una vez que te has decidido por el tipo de misterio que quieres escribir, ya sea histórico, contemporáneo, de procedimientos policiales, drama de corte, espionaje o de investigador amateur, decide a quién vas a poner como el protagonista en la solución de tu misterio. Este personaje necesita ser alguien a quien los lectores puedan admirar por su inteligencia, su iniciativa y por su ingenio, y sin embargo que también puedan sentirse identificados con él a un nivel empático por sus defectos, sus debilidades y por los demonios personales que debe superar. Sin importar cual sea el mayor miedo de tu detective, puede ser a las alturas, a las serpientes, o a los payasos, este debe figurar como un obstáculo importante a la hora de desenmascarar al villano. Pregúntate a ti mismo qué es a lo que más le temes, así como los peligros a los que te enfrentarías con tal de proteger o probar la inocencia de alguien a quien amas. Identifica la forma en que el villano podría darse cuenta de tus temores o de tus fobias y de cómo podría usarlos en tu contra.

Los tipos malos

Los mejores villanos en los misterios a menudo son aquellos que están más cerca de la persona que trata de resolver el crimen, su compañero, su mejor amigo, su pareja. Sus motivaciones para realizar actos de maldad deben ser tan atractivas y tan plausibles como la determinación del héroe para llevarlos a la justicia. Cuando los lectores exclaman con sorpresa: ¡Jamás me lo hubiera imaginado!, es por que los asesinos, los ladrones y los secuestradores a menudo son representados como amables y respetables ciudadanos con una moral tan impecable que podría esconder un oscuro secreto. Haz una lista de 10 personas que sabes que podrían ser capaces de cometer el crimen perfecto, cuál podría ser ese crimen y los factores que potencialmente podrían acabar por delatarlos. Prueba este mismo ejercicio con personajes de caricatura, celebridades, familias de las comedias televisivas y hasta con personajes de cuentos de hadas.

Quién sabía qué y cuando

Mientras que la mayoría de las novelas de misterio se desarrollan en una forma lineal, teniendo como principal objetivo encontrar las pistas para encontrar al culpable, existe mucha libertad en este género para la experimentación. Un método consiste en entrecortar las escenas en las que se realiza la investigación en el presente con retrospectivas y recuerdos de los eventos que transcurrieron antes del crimen. Otra manera es escribir el misterio completo en primera persona; esto puede llevarse a cabo desde la perspectiva de cualquier personaje que se encuentre resolviendo los crímenes o del personaje que los esté cometiendo y cuya identidad no será revelada hasta el final de la historia. Otro método consiste en asignar un capítulo separado para cada uno de los personajes principales y hacer que cada uno cuente su versión de los hechos; el reto para el lector consistirá en determinar quién de todos está mintiendo. Con tantas aproximaciones diferentes, también existe la cuestión de permitir o no que los lectores tengan acceso a la información a la que los personajes no pueden tener acceso tan fácilmente. Por ejemplo, ellos pueden ser testigos del crimen cuando este está siendo cometido en el primer capítulo y conocer exactamente quién lo hizo, pero permanecer atentos a la manera en que a lo largo de la historia el detective o el investigador amateur resuelve el misterio. Sin importar la trama que se te ocurra, puedes experimentar con estas variaciones para ver cuál es la que genera el mayor suspenso.

Temas misteriosos

Existe un número de temas recurrentes en las novelas de misterio que siempre son populares entre los lectores. Entre éstos se incluyen los vergonzosos secretos de familia, los casos de identidad equivocada, las herencias que generan un distanciamiento, las reuniones que avivan viejas rivalidades, los planes que involucran chantaje, las infidelidades, las viejas casas abandonadas, las espantosas profecías o maldiciones que se vuelven realidad, los cuartos cerrados y los ambientes aislados. Además de sacar ideas para las tramas de los encabezados de los periódicos, de las conversaciones que escuchas, o de jugar juegos tipo: “¿Qué hubiera pasado si?” basándote en eventos históricos, los buenos escritores de misterio suelen fijarse mucho en sus alrededores para observar cosas o eventos que les parecen peculiares o fuera de lugar. Podrías, por ejemplo, basarte en un compañero tuyo del trabajo al que sorprendas en una situación sospechosa, o en algún vecino tuyo que es conocido por su atención a los detalles y que sin embargo un día deja una podadora de césped en el medio de la lluvia, o algún nuevo conocido cuya prepotencia te parece demasiado. Utiliza cualquier oportunidad para preguntarte a ti mismo “¿por qué?” y ve hasta donde puede llevarte tu musa del misterio.