Cómo identificar las diferencias entre la baquelita y el coral rojo

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Hemera Technologies/PhotoObjects.net/Getty Images

La baquelita y el coral rojo son dos materiales populares utilizados en joyas antiguas. La baquelita es un plástico termoestable, mientras que el coral es un material natural. El coral suave y brillante que se encuentra en las joyas no es el que crece típicamente en los arrecifes, pero sí son los restos calcificados de un animal marino. Para determinar si un artículo es de coral rojo o de baquelita, se pueden realizar varias pruebas. Están organizadas desde la menos dañina y más simple a las que podrían causar daños si el supuesto material no es el correcto.

Analiza el color de la pieza. El coral rojo tendrá tonos de rojo intenso a rosa claro. La baquelita se producía tanto en rojo como en rosa. Sin embargo, la auténtica baquelita de color rosa tiene una pátina de color naranja. Las tonalidades del coral rojo y de la baquelita roja no se degeneran.

Golpea suavemente dos piezas del mismo material. Al golpear dos piezas de baquelita, se producirá un tintineo característico.

Vierte leche en un vaso. Coloca el supuesto coral en el vaso y ve como la leche adquiere un color rosado. Si la leche sigue blanca, la pieza no es de coral o ha sido laqueada.

Coloca las joyas en un vaso de vinagre muy diluido con agua. Si aparecen burbujas, la pieza es de coral. El carbonato de calcio produce efervescencia en ácido.

Coloca la joya bajo el agua caliente del grifo. Al retirarla, frota enérgicamente con el dedo. Si la pieza es de baquelita el dedo olerá a ácido fénico. En algunos casos esta prueba crea un falso negativo basándose en el color. Se utilizaron diversos productos químicos para hacer la matriz de colores.

Si todos los ensayos anteriores no dan indicios claros del tipo de material, haz la prueba con Simichrome. Coloca una pequeña cantidad de pasta para pulir Simichrome sobre un paño limpio y frota el lado de la palma o el reverso de la pieza. Si la pasta se pone amarillo ámbar, la joya está hecha de baquelita. La reacción química no daña a la joya ya que el producto químico reacciona con la capa de pátina y no con la baquelita en sí. Al igual que con la prueba en que hay que frotar la pieza, los falsos negativos pueden ocurrir. En este caso, esto es probable si la pieza ha sido pulida, limpiada con un abrasivo o restaurada.

Calienta un alfiler con agua hirviendo o un fósforo. La tercer prueba de la baquelita, y la más infalible, consiste en meter un alfiler caliente en un área poco visible. No se recomienda a menos que la posibilidad de hacer la prueba con otros materiales haya descartado ya que puede causar daños. Cuando se presiona la baquelita con un alfiler caliente, no se crea un agujero. La baquelita es bastante impermeables al calor, por lo que es ideal para realizar cubiertas de televisor y aplicaciones de automóviles.