Cómo limpiar las muñecas Cabbage Patch

Los niños Cabbage Patch son una marca de muñecas creada por Xavier Roberts en 1978. Roberts tiene su firma en la parte de abajo de cada muñeco. Las muñecas Cabbage Patch vienen con certificados de nacimiento y cada una tiene su propio nombre y fecha de nacimiento. Esto las convierte en artículos coleccionables. Si tienes una muñeca Cabbage Patch puede ser que quieras limpiarla para ver si vale algo de dinero. También puede ser que quieras limpiarla para pasársela a tu hija.

Sácale la ropa a la muñeca Cabbage Patch. La ropa puede ser lavada de la misma manera en que lavas la tuya. Usa un limpiador Stain Stick para pretratar cualquier mancha. Espera dos horas y luego lávalas en la lavadora con algo de detergente para ropa, en la configuración de agua fría. Ponlas en la secadora por media hora.

Llena tu bañera hasta la cuarta parte con agua tibia y algo de detergente. Pretrata cualquier mancha en el cuerpo de la muñeca Cabbage Patch con Stain Stick. Haz esto dos horas antes de lavarla. Pasa el agua con jabón por el cuerpo de la muñeca, los brazos y piernas. No laves la cabeza: mantén la cabeza sobre el agua. Enjuaga el jabón y luego sécala al aire.

Lava la cara de la muñeca Cabbage Patch con un limpiador multipropósito y un trapo. Comienza en un extremo y sigue avanzando al otro lado. Si tu muñeca no tiene cabello, asegúrate de lavar la parte de arriba de la cabeza. Esto quitará la suciedad regular y el polvo, pero no las manchas.

Usa un borrador mágico para sacar las manchas. Este producto es lo suficientemente fuerte para retirar algunas de las manchas más oscuras y no dañará la cara de vinilo de tu muñeca Cabbage Patch.

Lava el pelo de tu muñeca Cabbage Patch con champú de bebé. Enjuaga todo el producto al terminar. Si el cabello de la muñeca está enredado, pon una pequeña cantidad de aceite para bebé y luego usa un peine para deshacer los nudos.

Frota algo de talco para bebé en la muñeca Cabbage Patch para devolverle ese aroma dulce con el que se venden las muñecas. Si lo frotas bien, no verás el polvo.