Cómo limpiar las pinturas sobre lienzo

Con el paso del tiempo, una hermosa colección de arte puede perder su impacto visual debido al polvo, las telas de araña, la suciedad, las manchas de agua y otras consecuencias del uso y el desgaste. Afortunadamente existen algunas estrategias para limpiar los cuadros sobre lienzo sin dañar la pintura y para que la colección de cuadros luzca como nueva.

Descuelga la pintura de la pared. Si lo prefieres puedes separar la pintura del marco, pero no es necesario. Golpea suavemente la pintura para quitar el polvo y la suciedad. Luego sacude con cuidado la superficie del cuadro con un trapo de tela suave que no se deshilache o con un cepillo de cerdas suaves. Quizás esto sea lo único que la pintura necesite para volver a lucir como nueva.

Toma en consideración el valor de la pintura. Si la pieza en cuestión es una reliquia muy preciada o una pintura de gran valor, límpiala suavemente con el trapo y nada más. De lo contrario, si requiere más limpieza, puedes contratar a un profesional para que restaure la pintura. Para contratar a un restaurador profesional, puedes consultar con los dueños de reconocidas galerías de arte o de tiendas de antigüedades.

Ten en cuenta la técnica con la que se pintó el cuadro, ya que las acuarelas y los acrílicos no permiten la limpieza con emulsiones líquidas. Cuando se trate de una pintura hecha con acrílico, intenta limpiar la superficie de la pintura con una lata de aire comprimido para quitar el polvo acumulado. Para las pinturas con acuarela, utiliza rebanadas de pan blanco sin corteza, colócalas en la superficie de la pintura y presiona para absorber la suciedad.

Para las pinturas al óleo, utiliza emulsiones líquidas, las cuales puedes encontrar en una tienda de artículos de arte, donde venden emulsiones limpiadoras (para remover la suciedad y el humo) y removedores de barniz (para quitar el barniz de color amarillento). Con un hisopo de algodón, prueba la emulsión limpiadora en una esquina del cuadro. Desliza suavemente los hisopos de algodón por la superficie de la pintura al óleo y asegúrate de remover solamente la suciedad o el barniz pero no la pintura.

Dale los toques finales y si es necesario barniza la pintura al óleo. Lustra los marcos de madera y limpia los vidrios así como también el lugar donde la pintura irá colgada. Asegúrate de aspirar o trapear completamente la zona antes de colgar el cuadro para que no haya polvo en el aire que luego se pueda pegar a la superficie de la pintura.