Cómo hacer una manta de bebé de punto para principiantes

Una vez que hayas aprendido a hacer los puntos del derecho y los puntos del revés (los puntos básicos en el tejido de punto) podrás hacer prácticamente todo tipo de labores. Uno de los proyectos más sencillos para los principiantes es una manta de bebé. Aunque hay muchas variaciones distintas de los puntos del derecho y del revés, una manta tejida con alternancia de vueltas de puntos del derecho y del revés produce una labor denominada punto de media, en la que un lado es plano y suave (el lado del derecho), mientras que el otro es más desigual (el lado del revés).

Decide el tamaño de la manta. Muchas mantas de bebé son de 80 centímetros de ancho por 90 centímetros de largo.

Mira en la etiqueta de tu ovillo para calcular cuántos puntos montar. Por ejemplo, si la etiqueta indica que una muestra de tamaño 10 x 10 centímetros tejida con agujas de tamaño 8 son 17 puntos, entonces necesitas ocho muestras de 10 x 10 para una manta de bebé de 80 centímetros de ancho. Por lo tanto, tendrás que montar 136 puntos (17 x 8 = 136).

Monta 136 puntos en la aguja de la mano derecha. Haz un punto del derecho (donde el hilo de trabajo se encuentra tras la aguja) en cada punto de tu primera vuelta.

Cambia a punto del revés (donde el hilo de trabajo se encuentra ante la aguja), y teje cada punto de la segunda vuelta, así como todas las vueltas iguales posteriores.

Continúa tejiendo, con puntos del derecho en las vueltas impares y puntos del revés en las impares. Utiliza un contador de vueltas para llevar la cuenta de las vueltas pares e impares.

Cierra los puntos cuando tu labor mida 90 centímetros de largo.

Toma una aguja de ganchillo (tamaño H) y utilizando el mismo color de hilo o un color que contraste, remata la manta haciendo un ganchillo de punto bajo en la labor.