Cómo hacer una máscara de una emoción

Las máscaras son perfectas para disfrazarnos en celebraciones anuales como los Carnavales o el mismísimo Halloween. Y aunque muchos comercios y tiendas de atrezo las venden, no son nada difíciles de hacer, y mucho menos si se cuenta con imaginación y un poco de tiempo.

Si necesitas cubrir tu rostro -o el de los niños- para una obra de teatro o fiesta de disfraces, te alegrará saber que hay un método ideal, fácil y económico para diseñar una máscara personalizada y a tu gusto que parecerá hecha por un experto.

¿Cómo hacer una máscara de emociones?

Las máscaras de emociones son divertidas y versátiles, y te servirán para diferentes ocasiones, desde una fiesta o baile de disfraces hasta obras teatrales, de ballet o espectáculos y desfiles de Halloween y Carnavales.

Pero esta técnica no solo es útil para crear una máscara de emoción. Realmente, podrás elaborar las que quieras. Inspírate buscando algunos modelos en Internet y haz tus propias máscaras venecianas al estilo Gnaga o Moretta, una máscara de Carnaval, antifaces con plumas, etc.

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Advertencia

Esta técnica debe ser llevada a cabo por un adulto o bajo la supervisión de uno

Materiales:

• Tijeras  
• Goma elástica
• Un pincel grueso
• Una cinta para el cabello
• Aguja punta roma gruesa
• Vendas de yeso o escayola  
• Pintura al frío, acrílica o a base de agua  
• Vaselina, aceite de coco o crema hidratante
• Un recipiente pequeño de cualquier tamaño con agua tibia
• Marcadores gruesos y delgados (negro o blanco, dependiendo del color de la máscara)  

Procedimiento:

Ponte la cinta alrededor de la cabeza para que puedas alejar el cabello de la cara. Si tienes el pelo largo, es recomendable que te hagas una cola de caballo para recogerlo.

Haciendo el molde

• Corta la venda de yeso o escayola en tiras de tamaños variados. Haz algunas anchas (4 x 10 cm) para cubrir con más facilidad el mentón, las mejillas y la frente, y otras más delgadas (1 x 4 cm) para el contorno de los ojos, la nariz y zonas de difícil acceso  
• Cubre tu rostro con el aceite de coco, la vaselina o crema hidratante. Aplica bastante cantidad y no te olvides de las cejas
• Vierte en el recipiente el agua tibia y moja una de las tiras grandes. Coloca la expresión que quieras antes de hacerlo, mientras más exagerada sea, mejor. Recuerda mantenerla mientras haces el molde
• Aplica las tiras por toda la frente, los laterales del rostro y el mentón. Trata de cubrir toda la zona oval, incluyendo la mandíbula  
• Termina por la nariz, los labios, las mejillas y el contorno de ojos usando las tiras más pequeñas. Cubre tus cejas también siguiendo su línea natural

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Tres capas de yeso serán más que suficientes. Trata de que queden lisas y sin arrugas y no cubras los orificios de la nariz, solo la separación entre ellos.

La máscara se endurecerá muy rápido. Cuando lo haga, retírala del rostro y déjala secar un par de horas. Cuando esté completamente seca y dura, recorta los bordes con unas tijeras para darle un aspecto más prolijo.

Decorando la máscara

Es hora de decorar la máscara. Verás que tendrá una emoción impregnada, pero aún no es suficiente. Tendrás que maximizar los rasgos para que se vean exagerados.

• Píntala primero del color que hayas escogido. Recomendamos que sea unicolor (blanco o negro) o con colores dorados, pero realmente queda a tu elección. Deja que la pintura seque por completo  
• Si elegiste pintar tu máscara de un color claro o metálico, toma los marcadores negros. Si la pintaste de color negro, los marcadores blancos serán los indicados
• Comienza haciendo una raya horizontal y curva en el centro de la frente. Mírate al espejo para que sigas una curvatura natural. Puedes potenciar el efecto haciendo unas dos más alrededor de la raya gruesa con el marcador delgado
• Haz lo mismo con las demás zonas de la cara: los carrillos, el mentón, los labios y los ojos. No olvides remarcar el área de las cejas con una sola línea que denote la emoción. Si lo necesitas, observa una imagen de Internet como guía para reproducir la expresión con exactitud
• Toma la aguja punta roma y haz un orificio a cada lado de la máscara. Busca que los hoyos queden a la altura de las orejas
• Ensarta la goma elástica en la aguja y pásala por los orificios. Recuerda medirte la máscara antes de cerrar con el nudo para verificar que te queda bien

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Trucos y recomendaciones

1. En vez de goma elástica, pega una paleta o palo de madera en el interior de la máscara a la altura del mentón. Así se utilizaba en las comedias teatrales
2. ¡No limites tus emociones a la hora de hacer el molde! Cuando seque, te darás cuenta que muchos de tus rasgos son perceptibles y será mucho más fácil resaltarlos con los marcadores

Si quieres, agrega una lágrima de purpurina para las máscaras tristes o píntale los labios con un color rojo brillante