Cómo memorizar terminología médica

Escrito por Chelsea Fitzgerald ; última actualización: February 01, 2018

La terminología médica es un lenguaje usado en las profesiones relacionadas con la medicina y el cuidado de la salud. Si el cuidado de la salud es la ocupación de tus sueños, este es sólo uno de los obstáculos que deberás superar. Es necesario que los transcriptores médicos, los informadores judiciales y los empleados que realizan facturas médicas, tengan un conocimiento excelente de la terminología. Existen muchas otras ocupaciones en las que el conocimiento de terminología médica es vital para hacer bien el trabajo, como vendedores farmacéuticos, ingenieros médicos y personas que trabajan en la investigación del cuidado de la salud. Hay formas que te pueden ayudar a aprender terminología médica para destacar en las profesiones relacionadas con la salud.

Aprende los sufijos, prefijos y raíces de palabras, lo que significan y cómo se usan correctamente. Si utilizas bien estas herramientas, cuando te encuentres con una palabra que no conoces podrás separarla en partes y saber el significado, siempre y cuando hayas memorizado estas partes habituales de la palabra.

Estudia anatomía básica y aprende las distintas partes del cuerpo humano, según el artículo "Invertir en tu futuro con terminología médica" de CorExcel. Crea canciones y ritmos para ayudarte a recordar las distintas secciones.

Pide a un compañero que te haga pruebas con las tarjetas de memoria. Puedes comprarlas o hacer las tuyas propias en casa con tarjetas de índice. Las tarjetas de memoria no sólo son adecuadas para estudiantes de enseñanza primaria. Son una forma demostrada para aprender nueva información.

Compra un CD o graba tus propios casetes con terminología médica y sus definiciones. Escúchalos mientras haces la cena o mientras vas al trabajo cada día. Escuchar la pronunciación correcta de las palabras te ayudará a pronunciarlas bien y podrás identificarlas más fácilmente cuando leas o escuches conferencias.

Practica el deletreo de la terminología repetidamente. Haz pruebas escribiendo las definiciones en una libreta y después añade la palabra correcta para cada definición. Consigue que un amigo te haga una prueba de deletreo para comprobar tus progresos.

Busca las palabras desconocidas cuando las oigas, o mientras estudias tu libro de texto. Preguntar a un compañero la repuesta es útil, pero buscarla tú mismo te ayudará a recordarla mejor.

Aprende una sección cada vez. Por ejemplo, estudia el sistema cardiovascular durante un par de días hasta que tengas unos buenos conocimientos de la materia y después cambia al sistema respiratorio o al músculo-esquelético para los siguientes dos días o el tiempo que te cueste digerir la información. Centrarse en una parte cada vez te dará una comprensión general sobre cómo funciona la terminología.

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